La enfermera de práctica avanzada en unidades de hospitalización como facilitadora de prácticas basadas en la evidencia

Resumen

Introducción. La incorporación de la Práctica Clínica Basada en la Evidencia (PCBE) a la toma de decisiones diaria de las enfermeras sigue suponiendo un reto para el sistema sanitario. Los factores contribuyentes suelen estar relacionados con la cultura organizacional, las características del profesional o aquellas intrínsecas a la propia evidencia. Todo ello aumenta la variabilidad en la práctica clínica, pues muchas veces la toma de decisiones se basa únicamente en la experiencia y el juicio de la enfermera. La incorporación de enfermeras de práctica avanzada es una estrategia utilizada por muchos sistemas sanitarios con diversos fines ya que pueden disminuir la variabilidad de la práctica clínica y, por tanto, mejorar los resultados clínicos. El presente estudio pone en marcha una intervención compleja, basada en teorías de probada eficacia para que la incorporación de esta figura en unidades de hospitalización sea un éxito en la mejora de la implementación de PCBE y la mejora de las buenas prácticas. Objetivo. Evaluar la inclusión de una Enfermera de Práctica Avanzada en unidades de Hospitalización (EPAH) como facilitadora de la PCBE por parte de las enfermeras hospitalarias. Métodos. Se diseñó un estudio cuasiexperimental en el que se compararon los indicadores clínicos derivados de dos guías de práctica clínica (GPC) que midieron el proceso de cuidado de las enfermeras en unidades con y sin la presencia de EPAH. Asimismo, se evaluaron las condiciones de los entornos laborales con el instrumento PES-NWI, así como las actitudes, las competencias y las percepciones de las enfermeras clínicas en PCBE mediante el uso del instrumento HS-EBP. El estudio también midió el desarrollo competencial de las EPAH con el instrumento IECEPA e identificó las estrategias de implementación utilizadas para lograr un cambio en la práctica clínica. El marco i-PARIHS y la Teoría de la Conducta Planificada (TCP) se utilizaron como marcos teóricos que guiaron la planificación, la ejecución y la evaluación de la intervención propuesta. Resultados. Se observó un aumento en la adherencia a las recomendaciones de ambas GPC en las unidades con EPAH. La percepción del entorno laboral y de la PCBE del grupo EPAH mejoraron de forma estadísticamente significativa, así como aumentó su nivel competencial en práctica avanzada. Se identificaron 13 estrategias y 52 técnicas de cambio de conductas utilizadas en el proceso de implementación. Las actividades principales se dirigieron a aumentar los conocimientos y las habilidades de las enfermeras clínicas sobre las GPC, la mentoría y el apoyo en la toma de decisiones, retroalimentación de resultados, la promoción del espíritu crítico de su propia práctica y el trabajo en equipo. Conclusiones. La incorporación de EPAH a las unidades hospitalarias ha demostrado una clara mejora en la adopción de PCBE, lo que se ha traducido en una mejoría de los indicadores clínicos del cuidado del paciente. El enfoque en dos GPC ilustra los beneficios potenciales de esta figura en términos de implementación de la evidencia y fomento de la adherencia a las GPC entre otros miembros del equipo de enfermería. La diferencia de percepción entre profesionales que ejercen en diferentes categorías muestra una tendencia a valorar más favorablemente los ítems que miden los instrumentos PES-NWI y HS-EBP a medida que aumenta la responsabilidad dentro de la organización. Los buenos resultados en los indicadores clínicos son producto de un proceso real de cambio de conductas de las enfermeras clínicas hacia PCBE, que ha sido facilitado por las EPAH, a través de una intervención estructurada y efectiva que ha implicado el uso de un conjunto de métodos y técnicas de cambio de comportamiento basados en la TCP y diferentes estrategias de implementación.