Nuevas funciones del óxido nítrico (no) en la semilla y el desarrollo temprano de arabidopsis thaliana
- SÁNCHEZ VICENTE, MARÍA INMACULADA
- Óscar Lorenzo Sánchez Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Salamanca
Fecha de defensa: 26 de julio de 2017
- Juan Bautista Arellano Martínez Presidente/a
- Juan Bautísta Barroso Albarracín Secretario
- Carmen Castresana Fernández Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Las semillas constituyen un estadio fundamental para la perpetuación de las especies vegetales, así como una fuente de alto valor económico para el ser humano. Actualmente nos encontramos en un contexto de crecimiento poblacional donde los recursos son limitados, por lo que hemos de profundizar en el conocimiento de los mecanismos de producción vegetal para llegar a establecer modelos con mayor rendimiento respecto a las fuentes de alimentación. El correcto establecimiento de la planta en sus primeros estadios de crecimiento viene dado en gran medida por las condiciones en que la semilla se ha desarrollado. Los procesos que regulan la maduración del embrión están compuestos por complejas redes de regulación en las que participan factores ambientales externos e internos, en los que aún faltan muchos mecanismos por dilucidar. El desarrollo de una semilla está formado principalmente por dos etapas, caracterizadas por la adquisición de la estructura morfológica básica del embrión (embriogénesis) y el posterior crecimiento y acumulación de las sustancias de reserva (maduración), que serán necesarias para la germinación y establecimiento de la plántula hasta que ésta sea capaz de realizar fotosíntesis. A lo largo de la maduración se van a ir almacenando una serie de compuestos, constituidos principalmente por hidratos de carbono, lípidos y proteínas, que van a favorecer la germinación y que están directamente implicados en las cualidades nutricionales de la propia semilla. La identificación de elementos clave a lo largo de los procesos mencionados es esencial para entender la formación de la semilla, pudiendo llegar a optimizar no sólo la calidad de ésta, sino la de la futura planta a la que dará lugar. En este sentido el óxido nítrico (NO) se engloba dentro de los gasotransmisores, moléculas señalizadoras con papeles indispensables dentro de los mecanismos que gobiernan el correcto desarrollo de la planta. El NO es capaz de regular las rutas hormonales mediante su acción sobre factores transcripcionales clave, siendo por tanto fundamental la identificación de las dianas específicas.