El fenómeno megalítico del Sudeste de la Península Ibérica a partir de su dimensión espacialEl caso del paisaje megalítico del valle del Río Gor

  1. Cabrero González, Carolina
Dirixida por:
  1. Juan Antonio Cámara Serrano Director
  2. Antonio Garrido Almonacid Co-director
  3. Francisco Javier Esquivel Sánchez Co-director

Universidade de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 07 de xullo de 2023

Tribunal:
  1. Francisco Contreras Cortés Presidente/a
  2. Claudia Pau Secretario/a
  3. Bettina Schulz Paulsson Vogal
  4. Miguel Carrero Pazos Vogal
  5. César Parcero Oubiña Vogal

Tipo: Tese

Resumo

La investigación que aquí se presenta tiene como objetivo la identificación de las lógicas espaciales que marcaron la construcción de los megalitos y la relación de éstos con el territorio para identificar las modalidades de uso de este, posibles límites territoriales entre sociedades y definir las características de las comunidades que construyeron los sepulcros. Secundariamente, a partir de un conjunto relativamente amplio elegido como muestra, se pretende establecer un método de análisis extrapolable a otras necrópolis, especialmente del Sudeste ibérico, para identificar diferencias o semejanzas. A nivel metodológico, los pilares fundamentales de este trabajo son tres: la prospección arqueológica superficial, el análisis espacial a partir de Sistemas de Información Geográfica y las técnicas de contrastación estadística. En primer lugar, se ha realizado en verano de 2019 una prospección con el objetivo de documentar los megalitos conservados en el entorno del Río Gor, lo que ha permitido la georreferenciación exacta mediante coordenadas UTM de 151 sepulcros, así como la obtención de una serie de variables relativas a las características constructivas de los megalitos y de las características del terreno en el que éstos se sitúan. El segundo paso ha sido la creación de una base de datos geográfica en la que se han recogido tanto las variables documentadas sobre el terreno como las calculadas posteriormente a partir de algoritmos SIG y las que han podido obtenerse de publicaciones anteriores, lo que nos ha permitido contar con unas 70 variables. Una vez se ha conseguido recopilar esta cantidad de datos, se ha procedido tanto a la aplicación de análisis de tipo espacial mediante algoritmos SIG como al uso de técnicas estadísticas multivariantes. Los análisis realizados han estado enfocados a tres ámbitos complementarios: el estudio de los megalitos a nivel individual y respecto a su propia necrópolis, el estudio de las relaciones y diferencias entre las necrópolis y el estudio de los megalitos y necrópolis respecto al territorio en el que se sitúan. Estos análisis han incluido la reclasificación de los megalitos en necrópolis de forma racional a partir de estadística espacial, la revisión del entorno de estudio mediante Modelos Digitales del Terreno creados a partir de datos LiDAR, el análisis de los patrones constructivos de los sepulcros a partir de las dimensiones documentadas en prospección y diferentes análisis de visibilidad teniendo en cuenta tanto los megalitos (de forma individual y en conjunto) como los poblados y el entorno en el que ambos se sitúan. Los resultados de la revisión del terreno mediante MDT creados a partir de datos LiDAR han abierto una vía de investigación muy interesante al aparecer hasta 230 localizaciones susceptibles de ser dólmenes que, además, coinciden en su posición aproximada con algunos mapas antiguos de la zona. Esta revisión digital ha sido seguida de una prospección pedestre en 3 áreas de muestreo con el objetivo de revisar un total de 25 posibles localizaciones que se encuadran en esas áreas. El resultado es que, al menos, 9 de estos 25 candidatos podrían considerarse megalitos prácticamente destruidos pero que aún presentan ortostatos o estructuras ortostáticas, apareciendo claros vestigios incluso en zonas recientemente investigadas y visitadas a diario como Llano de Olivares. Estos resultados, si se extrapolan al resto del conjunto megalítico, elevarían el número de sepulcros a unos 234 lo cual coincide con las primeras investigaciones realizadas en la zona.