Las formas organizativas de los grupos terroristas en prisión.De las organizaciones terroristas clásicas al yihadismo

  1. Berdún Carrión, Salvador
Dirigida por:
  1. Inmaculada Marrero Rocha Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 26 de mayo de 2023

Tribunal:
  1. María del Carmen Muñoz Rodríguez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La delincuencia de motivación política en sus distintas formas ha supuesto tradicionalmente un problema para la administración penitenciaria. La concepción de estos individuos como delincuentes que obraban por causas altruistas justificó durante buena parte del siglo XIX un régimen más benigno. El final del siglo XIX trajo la aparición de un nuevo tipo de violencia política inspirada en los principios de la propaganda por el hecho. La aparición del terrorismo, vinculado inicialmente a problemas sociales y de lucha de clases, supuso un cambio en el modo en el que se trataba esta nueva forma de delincuencia violenta. Este fenómeno atacaba directamente a las bases del Estado liberal que se había consolidado a lo largo del siglo XIX. Entre las instituciones de ese Estado liberal que eran rebatidas por las nuevas corrientes políticas como el anarquismo y el comunismo, la que causaba mayor rechazo era la prisión. La cárcel pasó a convertirse en uno de los principales instrumentos de control del Estado. Al mismo tiempo, se convirtió en un campo de batalla ideológico que sirvió de escuela de pensamiento político y de símbolo de numerosas luchas sociales y políticas. Esta dinámica se afianzó durante el siglo XX con las sucesivas olas del terrorismo. Si durante el primer tercio del siglo, el protagonismo fue del anarquismo, las décadas de los sesenta, setenta y ochenta trajeron a las cárceles el conflicto entre los Estados y numerosos grupos terroristas nacionalistas y de extrema izquierda. Los Estados se vieron obligados a la adopción de numerosas medidas con relación a las prisiones. Estas medidas incluyeron la construcción de cárceles de alta seguridad y la adopción de medidas legislativas en el ámbito penitenciario. Las políticas penitenciarias se convirtieron en parte de la política antiterrorista. El final del siglo XX y el comienzo del siglo XXI supusieron el auge del terrorismo yihadista. La preocupación por el proselitismo en las cárceles supuso la generalización del miedo a que las prisiones se convirtieran en «escuelas de yihadistas». La generalización del actuarialismo y el gerencialismo en la política penal y penitenciaria influenciaron a su vez el modo en el que se ha abordado la gestión de los reclusos vinculados al terrorismo yihadista. España ha seguido el mismo proceso en su respuesta penitenciaria al fenómeno del terrorismo. Si con los presos de ETA y el GRAPO se utilizó una política de contención colectiva, con los presos yihadistas se ha optado por un enfoque técnico que considera posible la adopción de medidas de desradicalización. Este enfoque técnico, que implica además una «despolitización » de la gestión de este nuevo colectivo se basa además en técnicas de evaluación y anticipación del riesgo. Sin embargo, al mismo tiempo ha supuesto toda una nueva categoría de internos sospechosos, susceptibles de radicalización.