Chile en la economía globalreformas y crecimiento económico: análisis de la industria salmonera en la décima Región de los Lagos

  1. Yaitul Stormansan, Jorge
Zuzendaria:
  1. Antonio Cano Orellana Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 2016(e)ko otsaila-(a)k 05

Epaimahaia:
  1. Manuel Delgado Cabeza Presidentea
  2. Daniel Coq Huelva Idazkaria
  3. José Luis Rivero Ceballos Kidea
  4. Juan Carlos Rodríguez Cohard Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 428423 DIALNET lock_openIdus editor

Laburpena

RESUMEN TESIS INTRODUCCIÓN La dinámica capitalista existente en las economías del centro, es decir, el de las economías más industrializadas, instituyen el contexto político-económico en el que se desenvuelven los distintos territorios y regiones del planeta. Esta dinámica económica es la resultante de un largo proceso de transformación del sistema económico capitalista surgido hace más de doscientos años. En este transitar histórico se han conocido momentos de ruptura, precedidos de períodos de crecimiento económico y bienestar social. De esta forma, “el capitalismo no es el fruto de una construcción racional o plan de sociedad premeditado, sino la resultante de ciertas prácticas sociales iniciadas antes de que la utopía liberal se plantease de forma acabada” (Naredo, 2003: 64). Numerosa literatura coincide en afirmar que, desde aproximadamente los años setenta, se ha producido el inicio de una nueva fase capitalista caracterizada por cambios institucionales que se expresaron en crecimiento y acumulación del capital, distinto a los de períodos históricos anteriores. Esta transformación se pudo advertir en la transición entre fases que ha sido expuesta por diferentes corrientes de pensamiento y una diversa cantidad de autores, quienes han elaborado distintos modelos teóricos que intentan explicar este hecho. 1 De este modo, la dinámica (lógica) finisecular del siglo XX y de inicio del XXI se caracteriza por una intensificación de los procesos económicos globales que ha llevado a un incremento acelerado de la competencia entre disímiles territorios, ciudades y empresas, obligando a la reestructuración productiva de estos apoyándose en una clara presencia en las nuevas tecnologías de la información. En este orden de cosas, los territorios han ido desplegando sus modelos económicos tendentes a su crecimiento, adaptándose dentro del modelo global económico dominante, bajo el supuesto de que dichos modelos específicos puedan mantenerse. En esta dinámica de crecimiento, la preocupación por el medio natural, por parte de los gobiernos y las comunidades nacionales, pasa a formar parte de la agenda internacional, principalmente, en razón del aumento continuo de la presión sobre la capacidad de carga de los territorios, en particular, y, en general, del planeta. Tal escenario “no ha hecho más que aumentar la conciencia de la insostenibilidad y los límites del actual modelo de crecimiento (aspecto este que ya se pusiera de manifiesto con el informe del equipo Meadows, a principios de los años setenta)” (Cano, 2004: 18). 2 Tal inquietud ha implicado la reorientación de ciertas políticas de crecimiento económico de los países centrales hacia formas de crecimiento más sostenibles. Esta preocupación de los países más industrializados en el norte, no se ha institucionalizado fuertemente en las economías periféricas y dependientes en el sur, ya que, las políticas e instituciones públicas que se evidencian, se muestran débiles y limitadas en su actuar, en razón de sus marcos institucionales vigentes. 3 Por otro lado, –en el anverso de la misma moneda– se evidencian estrategias, políticas e instituciones públicas y semipúblicas que impulsan decididamente la evolución de un conjunto de sectores industriales estrechamente vinculados a la extracción y explotación de recursos naturales. Chile, país ubicado periféricamente en el concierto mundial, no escapa a esta dinámica y su modelo de crecimiento económico, tampoco. De esta forma, en el caso de Chile, en cuanto a su modelo de crecimiento se debe abordar el cambio radical impuesto desde fines de 1973, 4 el que se caracterizó como un intento de reforma profunda de los valores, estructuras y patrones de conducta de la sociedad chilena. En este ensayo, la concepción neoliberal, intentó abarcar no solo lo económico, sino que, en general, todos los aspectos en los que el Estado tradicionalmente fue activo en Chile. En la decisión de cambio profundo impulsado por el régimen militar, en cuanto a las reformas estructurales de carácter económico, corresponde distinguir la política de liberación comercial por la incorporación del país a los mercados internacionales; llevado a cabo en un marco político de dictadura militar con apoyo civil de tipo tecnocrático, sobre todo, de un grupo importante de economistas formados en la Universidad de Chicago en Estados Unidos, en particular, bajo la tutela de los economistas Milton Friedman, Arnold C. Harberger y Larry Sjaastad. Más adelante volveremos a hablar sobre este punto, en concreto, sobre Friedman. Lo anterior, se tradujo en la creación de instituciones para el desarrollo de esa política, las cuales estimularon y facilitaron al sector privado hacer uso del medio natural para el crecimiento de ciertos sectores industriales nuevos o emergentes que, hasta ese momento, se encontraban en evolución de nivel tipo artesanal o preindustrial. En este contexto, tiene lugar, un afán privatizador y de transformación del rol del Estado chileno, en las áreas que históricamente el mismo fue un actor determinante, como el de gestor y administrador de sectores industriales, de estar bajo su responsabilidad gran parte de los sectores de educación y salud, prestaciones de servicios sociales y obras públicas, entre otros; que contrastó por su connivencia con un régimen político militar dictatorial. Sin perjuicio de ello, se debe distinguir la estrategia de crecimiento de la política de estabilización de precios, como componentes principales del modelo iniciado bajo el régimen de Pinochet. Un primer componente lo constituye la estrategia de crecimiento, que tenía como aspectos fundamentales: la liberalización de precios y mercados. Simultáneamente se implementaron las reformas financieras y la apertura de la economía al comercio mundial, así como a los flujos de capital y las transformaciones del aparato productivo inter e intra-sectorial. Asimismo, se dio gran importancia al proceso de privatización y se confió en el sector privado como el agente dinámico del crecimiento. Al mismo tiempo, se va reduciendo el aparato estatal, traspasando ciertos sectores de la actividad nacional (como es el caso de las antes mencionadas) al sector privado, y reorientando la función económica del Estado en concordancia con el principio de subsidiariedad. Elmercado y la propiedad privada serían los instrumentos fundamentales para eliminarlas distorsiones producidas por el gobierno, y para dar los estímulos adecuados alcapital internacional y nacional. De este modo, la demanda interna contribuiría también a estimular lacompetencia y la iniciativa, “lo que colocaría al país en una trayectoria de crecimientoeconómico más elevado, estable y progresivo”, (Rodríguez Grossi, 1985:10) conformelo estipulado en esencia por la teoría de las ventajas comparativas. A la par se impuso la idea de una sociedad, en la que la política estuviera alejadade las decisiones económicas, junto al prejuicio y sesgo sistemático contra laintervención del Estado, lo que llevaba a concebir su acción económica no discrecionale impersonal en el doble sentido de no favorecer a ningún grupo o sector en particular –no obstante en los hechos ocurrió lo contrario– y de no alterar, por intervención, elsistema de precios determinado por las fuerzas del mercado. El segundo componente, la política de estabilización de precios; tuvo un papelpreponderante no solo por la casi hiperinflación registrada hacia fines de 1973, sino,principalmente, por la creencia ciega en el sistema de precios no distorsionados comoelemento crucial para las decisiones de asignación de recursos. 6 El enfoque inicial de las autoridades económicas del régimen de Pinochet, acercade la inflación, se basaba en el supuesto de que sus principales causas eran lasexcesivas tasas de crecimiento de la masa monetaria; por lo cual, se aplicó una políticarestrictiva correspondiente a un enfoque monetarista de la inflación para una economíaque, en ese momento, era cerrada, en concordancia con los planteamientos einfluencia de Milton Friedman, de la Escuela de Economía de Chicago. Al momento que la economía chilena llegó a un punto de ser lo bastante abiertacomercialmente, y equilibrado el presupuesto del sector público, vía restricción delgasto, el objetivo de inflación cero fue modificado “al de inflación internacional en basea la ley de un solo precio. Así, un enfoque monetario estricto de la balanza de pagosasociado con una tasa de cambio nominal fija, hizo de la política monetaria elemento esencialmente pasivo” (Rodríguez Grossi, 1985: 6-7). La ejecución de las políticas económicas en el período 1973-1984, basado enmodelo que partió de supuestos básicos erróneos, trajo consigo múltiples resultadque impactaron fuertemente en la sociedad chilena. Se logró, en efecto, una meinflación, el control del déficit público, la expansión y diversificación de exportaciones no tradicionales y de la participación relativa de las mismas enProducto Geográfico Bruto (PGB); sin embargo, los resultados fueron dramáticos términos de empleo, inversión y crecimiento; deuda externa; redistribución patrimonio y del ingreso; y viabilidad económica de empresas productivasfinancieras. 7 La ideología que impregnaba la ortodoxia monetarista de largo plazo por partelos sustentadores de este modelo, fueron las causas principales de la ineficacia estapara enfrentar los diferentes desajustes a que se vio expuesta la economía chilenaesta etapa. Lo anterior se manifestó en una fe ciega en la racionalidad del secprivado, en el automatismo de los mercados libres y cierta liviandad depositada en mecanismos de este nuevo modelo para pretender equilibrios macroeconómicos cherramientas de largo y no de corto plazo. En estas circunstancias, el crecimiento de la economía chilena se cimentó, ahaún más, en un modelo intensivo y extractivo en el uso concentrado de recursnaturales, dando pie a un incremento diversificado de las exportaciones de carácprimario, 8 todo, en un marco de regulación diferente del mercado, junto a una rápinserción en la economía global. En este marco, se plantea la presente investigación cuyo objetivo principal esestudio del comportamiento de la economía chilena en un contexto de globalizaceconómica, en particular, de una actividad económica estrechamente vinculada a extracción y explotación de recursos naturales: la industria acuícola del salmóntrucha de cultivo; ello, bajo la perspectiva de la sostenibilidad y el enfoque teórico de economía institucional y en particular, la economía neoinstitucional. La industria salmonera, por lo demás, se apoya en el nivel primario de la economía, enclavada principalmente en un territorio específico del sur de Chile, en particular, la Región de Los Lagos (área de lagos de la provincia de Llanquihue y sur de la Isla Grande de Chiloé, Quellón) pero con un crecimiento espacial hacia zonas australes y proyectando abarcar toda la Patagonia del país. Actividad, por otra parte, de clara vocación exportadora, que representa el 58 por ciento de los envíos pesqueros del país, y que para el 2014 se convirtió en el segundo producto chileno de exportación, después de cobre, con exportaciones totales por 566.250 toneladas netas 11 de salmón y trucha, y, que en términos FOB, llega a los 4.361 millones de dólares estadounidenses (Banco Central de Chile, 2015; SalmónChile, 2015). Las ventas de la salmonícultura chilena fueron mayores a las de vino embotellado, forestal y muebles de madera y manzanas –por mencionar algunos productos–, y su contribución a las exportaciones totales de Chile es del 4,76 por ciento (Direccción General de Relaciones Económicas Internacionales, DIRECON, Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, 2015). De igual modo, las exportaciones de salmónidos representaron un 10,51 por ciento de las exportaciones no mineras y un 31,77 por ciento de las exportaciones de alimentos del país. Asimismo, para el 2014, los envíos del subsector industrial salmón tuvieron un destacado dinamismo al exhibir un crecimiento de 32 por ciento anual (DIRECON, 2015), el de mayor aumento de todos los sectores y subsectores que componen la estructura exportadora de Chile. El ámbito geográfico de análisis de caso de esta Tesis se sitúa en dos regiones administrativas del sur de Chile, 12 la Región de Los Lagos y la de Aysén, las que se caracterizan por ser un territorio diverso en lo cultural y ambiental, con transformaciones y conflictos propios de los procesos de modernización y desarrollo tecnológico. En términos regionales, la evolución de más tres décadas de la industria salmonera chilena, muestra que la actividad asociada a ella, especialmente la exportadora, tiene efectos importantes sobre la economía regional de la Región de Los Lagos, esta situación se intenta reflejar en el Indicador de Actividad Económica Regional (INACER, 2005) , 13 que es elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). 14 En este orden de cosas, las correlaciones que arroja este indicador, en una serie de comparación de casi diez años (1996-2005), y sobre dos muestras parciales, evidencia que la correlación estadística entre ambas series ha sido creciente en el tiempo, siendo de 0,6 para el período de 1996-2001 y de 0,93 para el lapso de 20022005. En otros términos, la actividad económica regional se muestra cada vez más ligada al desempeño de la industria del salmón, dinámica que concuerda con los niveles de producción crecientes que presenta la actividad (Quiroz, 2006). La salmonicultura, que incluye el cultivo de salmón y trucha, representa el 24 por ciento de la economía regional de Los Lagos y ocupa el 16 por ciento de su fuerza laboral. Dos de cada tres empresas de servicios trabajan para la industria en actividades económicas encadenadas a la salmonicultura, como por ejemplo comercio y transporte, para los años 2007-2008. De igual modo, los envíos al exterior de la industria representan el 81 por ciento de las exportaciones de la Región de Los Lagos (Alvial, 2003ª; Servicio Nacional de Aduanas, 2014). El caso de la industria acuícola del salmón chileno ha supuesto una transformación radical de la geografía mundial de la producción, la cual –en el caso de Chile– no es el resultado de la acción improvisada o mecánica de la acción de diversos actores, sino de un conjunto de elementos que forman parte de un entramado institucional. Esto ha tenido un impacto territorial importante tanto en las actividades económicas, en la presión ambiental, así como en las dinámicas sociales de las poblaciones que se encuentran en ellos. Más aún, en estas regiones-territorio se viven crecimientos y concentraciones de poblaciones, inmigraciones y profundización del vínculo de la producción con la extracción y explotación de los recursos naturales, en las cuales no se puede sortear el aumento creciente de la acuicultura industrial del salmón y las actividades económicas acopladas a ella. (Debido a la extensión del resumen, sigue en archivo adjunto junto al archivo de tesis)