La importancia del tutor de centro en el Prácticum en psicopedagogía

Abstract

La experiencia que vamos a exponer se ha llevado a cabo en el curso académico 2011/2012 en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UJA, en la titulación de segundo ciclo de psicopedagogía. A esta titulación acceden maestros, psicólogos y pedagogos. Todos ellos cursan una formación complementaria que varía según la formación inicial con la que se accede y que se realiza a través de complementos de formación. Por la propia naturaleza del plan de estudios de esta titulación, es frecuente encontrar entre el alumnado personas que se encuentran en activo, en su mayoría ejerciendo de maestros. Esta condición de profesionales en ejercicio, condiciona la modalidad de realización de prácticum. La importancia del prácticum en Psicopedagogía viene determinada por el número de créditos que el plan de estudios le concede (constituye el 20% del total de créditos que conforman la titulación). Se contempla en el plan de prácticum dos modalidades para su realización: modalidad “a”, para alumnado que no trabaja y modalidad “b”, para alumnado que se encuentra en ejercicio de la función docente. Al alumnado de la modalidad “b” se le pide que realice un trabajo relacionado con la práctica orientadora a criterio del tutor de prácticum de la Facultad y además, se le suprime la supervisión del prácticum en el centro por parte de un profesor tutor. Para llevar a cabo ese trabajo, el alumno cuenta con el asesoramiento del tutor de la Facultad. Pero, ¿es suficiente un tutor de Facultad o por el contrario, sería conveniente un tutor profesional de la orientación en el centro educativo que asesore al alumno en la realización de sus prácticas?, y además, ¿abarca esta modalidad de prácticum todos los aspectos de la práctica orientadora, o por el contrario, solo posibilita un aspecto concreto de la misma? Estas cuestiones son las que nos preocupan, y a las que intentaremos dar respuesta en el desarrollo de esta comunicación.