Migración y derechos humanos en la Unión Europea

  1. Loria, Salvatore
Dirigida por:
  1. Francisco Javier Durán Ruiz Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 21 de julio de 2020

Tribunal:
  1. Alfonso Jaime García Figueroa Presidente/a
  2. Nuria Marchal Escalona Secretario/a
  3. Raquel Vela Díaz Vocal
  4. Carolina Serrano Falcón Vocal
  5. Joaquín Sarrión Esteve Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis doctoral trata de dilucidar cuántos y cuáles son los derechos fundamentales y si coinciden o entran en contradicción con los derechos universales; si existe una conexión entre tutela de los derechos y democracia y, al mismo tiempo, si dicha conexión es estrictamente necesaria, como la que existe entre democracia e igualdad. Y todo ello con vistas al reconocimiento y protección de los derechos vulnerados de las personas migrantes en la Unión Europea (UE), reconocimiento cuya ampliación global se propugna, hipotetizando una especie de “cosmopolitismo” capaz de superar el anticuado y tradicional concepto de ciudadanía. En este contexto, asume una relevancia fundamental, dentro de los estados, la salvaguarda de los derechos humanos garantizados por el derecho nacional e internacional a los inmigrantes. En este sentido, el Global Migration Group ha destacado cuáles son esos derechos fundamentales que les corresponden independientemente de su estatus legal como migrantes y cuya titularidad tienen en cuanto a seres humanos. En la práctica, sin embargo, el disfrute de estos derechos es ilusorio. La paradoja es que ningún político y ningún pensador, se proclama contrario o tan siquiera crítico en relación a la cuestión y al concepto de los derechos humanos. Y, sin embargo, en una gran parte del mundo, continúan siendo ignorados, casi siempre a expensas de los sujetos legal, política y socialmente más débiles, entre ellos las personas migrantes. En función de lo mencionado anteriormente, la investigación que afronta esta tesis comprende ante todo los derechos fundamentales y humanos de todas las personas y, en particular, de los migrantes, regulares e irregulares, y de los refugiados. Por esta razón, en el primer capítulo, la tesis trata de definir en todos sus acepciones, la “persona” con la finalidad de alcanzar una definición unívoca que pueda identificar de forma exhaustiva quién es efectivamente “persona” y no solo a nivel jurídico. El segundo capítulo de la tesis, por su parte, pretende profundizar y delimitar las diferencias entre los derechos humanos y los derechos fundamentales en el contexto concreto de la UE, y específicamente analiza para ello los diversos tratados y acuerdos adoptados en la UE en materia de protección de los derechos a partir de la Convención de Roma de 1950 hasta el Tratado de Lisboa, verificando los avances en su reconocimiento, hasta dónde ha llegado la aplicación jurisprudencial de los derechos fundamentales, y en concreto, si se ha tutelado verdaderamente la libertad personal en los casos de repatriación y retención de las personas migrantes. Pretende igualmente analizar si el Tratado de Lisboa ha establecido o no una base jurídica para la adhesión de la UE al Convenio Europeo de Derechos Humanos, dado que la UE, como tal, no participa en el sistema del Convenio. Con tal propósito, la tesis procede en los capítulos tercero y cuarto, a realizar un examen razonado de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y del TJUE, con especial atención a la expulsión y repatriación de los inmigrantes que ven en numerosos casos pisoteada la esfera de su libertad personal y dignidad humana.Aborda también la cuestión irresuelta de los menores extranjeros no acompañados en la UE y especialmente en Italia, que cuenta con una ley aproboda en 2017 a este respecto que incluye soluciones innovadoras. La tesis concluye, entre otras cuestiones, que pese a la ayuda de la jurisprudencia, aún no se ha consolidado un derecho a la libre circulación desvinculado del concepto de ciudadanía de la Unión que pueda exportarse a un ámbito territorial mundial, y esto se debe a que no hemos querido entender que dentro y en el centro de la entidad político económica (la UE) deben estar necesariamente el ser humano y su dignidad. Solo con este reconocimiento podremos afirmar, sin temor a que los hechos lo desmientan, que Europa se ha convertido realmente en un “espacio de libertad, seguridad y justicia”.