El Palacio de España en Roma a través de los dibujos de Ferdinando Fuga y José de Hermosilla

  1. Simal López, Mercedes
Revista:
Archivo español de arte

ISSN: 0004-0428 1988-8511

Año de publicación: 2008

Tomo: 81

Número: 321

Páginas: 31-48

Tipo: Artículo

DOI: 10.3989/AEARTE.2008.V81.I321.96 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openAcceso abierto editor

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Resumen

En 1747 se encargó al embajador español en Roma la realización de planos del palacio que albergaba la embajada, con el fin de estudiar si sería posible instalar en el edificio a los pensionados españoles que habían acudido a la ciudad bajo la protección de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para completar su formación. Alfonso Clemente de Aróstegui encargó el trabajo al arquitecto Ferdinado Fuga, quien con la ayuda de uno de los alumnos de su estudio, José de Hermosilla, trazó seis planos del edificio. Recientemente localizados en el Archivo General de la Administración, constituyen un documento de enorme interés para el estudio de la sede diplomática y de la estancia italiana del pensionado español.

Referencias bibliográficas

  • Carta de Clemente de Aróstegui, correspondencia reservada. s.f. [finales septiembre-comienzos de octubre de 1753]. Archivo General de Simancas, Estado (a partir de ahora AGS, E), leg. 5.857, doc. 75, citada en RODRÍGUEZ RUIZ, D., "De la utopía a la Academia. El Tratado de Arquitectura Civil de José de Hermosilla", Fragmentos, núm. 3, 1985, p. 70
  • En su libro sobre la historia de la sede de la embajada Alessandra Anselmi (Il Palazzo dell'Ambasciata di Spagna presso la Santa Sede, Roma, 2001, p. 113) daba noticia del proyecto de realización de planos del palacio encargados a Ferdinando Fuga, basándose en la copia de la documentación diplomática que se conserva en Roma del fondo Santa Sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid (a partir de ahora MAE, SS.), leg. 310. Los planos y la documentación original del encargo a Fuga se conservan actualmente en el Archivo General de la Administración, Asuntos Exteriores (a partir de ahora AGA, AE), caja 54/261. Pero tenemos constancia de que antiguamente se encontraban en el legajo 5.101 de la sección Estado del AGS, tal y como consta en el tejuelo del siglo XVIII que refleja el contenido de la caja al inicio de la misma, aunque desconocemos los motivos del traslado de la documentación y en qué momento y circunstancias se produjo
  • SIMAL LÓPEZ, M., "El Palacio de España en Roma, embajada hispana ante la Santa Sede, según Antonio Canevari (1726)", Reales Sitios, núm. 162, 2004, pp. 72-74
  • A lo largo de la Edad Moderna los embajadores españoles aceptaron la "hospitalidad" de nobles y potentados, con las consiguientes contraprestaciones que ello conllevaba, o bien recurrieron al alquiler o compra de suntuosas residencias. Tan sólo sirva de ejemplo recordar que la embajada estuvo temporalmente instalada en el palacio Altemps a mediados del siglo XVI, en el Palacio Urbino durante el mandato de don Enrique de Guzmán, conde de Olivares (1582 y 1592), o en el Palacio Farnesio mientras que el marqués de Villena (1603-1606) conseguía alquilar el Palacio de Cupis en Piazza Navona, muy próximo a la iglesia de Santiago de los Españoles. Sobre este tema ALTEA, C. de, Historia del Palacio de España en Roma, Madrid, 1972
  • y, sobre todo, ANSELMI, A., ob. cit., 2001
  • RASPE, M. "Gli scaloni del Borromini: palazzo Pamphili, palazzo di Spagna, palazzo Barberini. Con un disegno del Cigoli per palazzo del Bufalo", en AA.VV., Francesco Borromini, Atti del convegno internazionale, Roma, 2000, pp. 107-121
  • y ANSELMI, A., ob. cit., 2001, pp. 54-76
  • MUÑOZ GONZÁLEZ, M. J., "Algunos datos sobre el palacio de España en Roma y el patronazgo del conde de Altamira en su embajada", Archivo Español de Arte, núm. 292, 2000, pp. 408-415
  • En relación a las fiestas que él y su sobrino, en calidad de embajadores, celebraron en Roma, MUNIAÍN EDERRA, S., "Arquitectura efímera y diplomacia. Los Acquaviva y la imagen celebrativa de la Monarquía española ante la Santa Sede (1721-1746)", Reales Sitios, núm. 166, 2005, pp. 62-77
  • y VITTI, P., "Ferdinando Fuga e il nuovo ingresso alla chiesa di S. Cecilia in Trastevere", Palladio, núm. 12, 1993, pp. 115-126
  • ANSELMI, A., ob. cit., 2001, p. 110
  • SIMAL LÓPEZ, M., ob. cit., 2004
  • NICOLINI, F., "Troiano Acquaviva d'Aragona", en Dizionario biografico degli italiani, Roma, 1960, Vol. I, pp. 198-199
  • OZANAM, D., Les diplomates espagnols du XVIIIe siècle, Madrid-Burdeos, 1998
  • DE BROSSES, P., Viaje a Italia, Madrid, 1923, Vol. III, pp. 26-27
  • El Palacio de España en Roma era una de las residencias en las que Acquaviva habitaba a lo largo del año, junto con el Casino Farnese próximo a la Puerta de San Pancracio en Roma, el palacio Farnesio de Caprarola y el Palacio de la Abadía de San Paolo en Albano. En ellas se distribuían las 1653 obras que componían su colección, entre las cuales se encontraban pinturas de Rubens, Conca, Trevisani, Bonito, Luca Giordano, Durero y Maratta, que actualmente se encuentran repartidas por distintos museos europeos. ASCENZI, V., "Trojano Acquaviva d'Aragona, un cardinale collezionista d'arte a Roma", Studi di storia dell'arte, núm. 13, 2002, pp. 265-269
  • Fue nombrado "Arcade acclamato" en 1742, tomando el nombre de Troilo. GIORGIETTI VICHI, A. M., Gli arcadi dal 1690 al 1800, Onomasticon, Roma, 1977
  • Atento observador del mercado artístico romano, con la intención de incrementar la colección real española informó en 1735 a Felipe V e Isabel de Farnesio de la puesta a la venta de interesantes colecciones de obras de arte en la ciudad, entre las que destacaban la de pinturas de la familia Sacchetti y la de esculturas de la princesa del Piombino. Sobre este tema, SIMAL LÓPEZ, M., "Isabel de Farnesio y la colección real española de escultura. Distintas noticias sobre compras, regalos, restauraciones y el encargo del "Cuaderno de Ajello", Archivo Español de Arte, núm. 315, 2006, p. 269
  • Sobre su biografía y sus obras, REZABAL Y UGARTE, J. de, Biblioteca de los escritores que han sido individuos de los seis colegios mayores: de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá, de Santa Cruz de la de Valladolid, de San Bartolomé, de Cuenca, San Salvador de Oviedo, y el arzobispo de la de Salamanca, Madrid, 1805, pp. 74-80
  • y OZANAM, D., ob. cit., p. 232
  • Durante su etapa como embajador hispano en el Reino de las Dos Sicilias, Clemente de Aróstegui se encargó de informar a Carlos III de la evolución de las obras del palacio de Caserta y de las excavaciones de Herculano, y entre otras gestiones fue el responsable del traslado de Corrado Giaquinto a la corte española para sustituir al fallecido Amigoni. Sobre este tema, URREA FERNÁNDEZ, J., Relaciones artísticas hispano-romanas en el siglo XVIII, Madrid, 2006, pp. 27-37
  • URREA, J., "Pintores españoles en Roma a mediados del siglo XVIII", Boletín del Museo e Instituto "Camón Aznar", LXXV-LXXVI, 1999, pp. 366-386
  • Respecto al primer turno de pensionados de arquitectura véase BÉDAT, C., La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1744-1808), Madrid, 1989, pp. 249-252
  • QUINTANA MARTÍNEZ, A., La arquitectura y los arquitectos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1744-1774), Madrid, 1983, pp. 93-94
  • MOLEÓN, P., "Arquitectos españoles en Roma durante la segunda mitad del siglo XVIII", Reales Sitios, núm. 152, 2002, pp. 49-51
  • MOLEÓN, P., Arquitectos españoles en la Roma del "Grand Tour". 1746-1796, Madrid, 2003, pp. 105-153
  • GARCÍA SÁNCHEZ, J., El valor de la Antigüedad en la formación de los arquitectos españoles pensionados en Roma (siglos XVIII y XIX), Tesis Doctoral inédita, U.C.M., 2005, cap. 2
  • En los estatutos redactados en 1757 se planteaba instalar a los pensionados en el hospital de Santiago de los Españoles, si bien finalmente no se llevó a cabo por la falta de espacio. LÓPEZ DE MENESES, A., "Las pensiones que en 1758 concedió la Academia de San Fernando para ampliación de estudios en Roma", Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, 1933, pp. 253-300
  • MOLEÓN, P., ob. cit., 2003, p. 86
  • QUINTANA MARTÍNEZ, A., ob. cit., pp. 95-96
  • AGA, AE, caja 54/261
  • Tan sólo conocemos el modo en que estaba decorado el palacio en la época del marqués del Carpio gracias a su inventario de bienes redactado en 1682 (Archivo de los duques de Alba, caja 302, núm. 4, trascrito parcialmente en BURKE, M. y CHERRY, P., Collections of Paintings in Madrid, 1601-1755, Los Ángeles, 1997, pp. 729-762)
  • Sobre este tema véase también DE FRUTOS SASTRE, L., El VII marqués del Carpio (1629-1687). Mecenas y coleccionsta de las artes, Tesis Doctoral inédita, UCM, 2006
  • PÉREZ B UENO, "De la creación de una academia de arte en Roma. Año 1680", Archivo Español de Arte. 1947, pp. 155-157
  • SÁNCHEZ CANTÓN, F. J., "Nota acerca de la creación de una Academia de Arte en Roma. Año 1680", Archivo Español de Arte. 1947, p. 255
  • El barrio en el que estaba instalada la embajada gozaba de un régimen jurisdiccional de excepción que databa de 1635, cuando el marqués de Castel Rodrigo consiguió el compromiso por parte de las autoridades pontificias de respetar la inmunidad de la plaza y los contornos de la embajada y de no efectuar detenciones. Asimismo, la embajada contaba con una milicia propia acuartelada en el palacio, que en ocasiones era reforzada con tropas procedentes del reino de Nápoles, mientras que el resto de sedes diplomáticas extranjeras en Roma tan sólo disponían de pequeñas guardias de soldados para acompañamiento y pompa del embajador, pero sin jurisdicción sobre las inmediaciones de su sede diplomática. Sobre este tema véase ANSELMI, A., "El marqués del Carpio y el barrio de la embajada de España en Roma (1677-1683)", en La monarquía de las naciones. Patria, nación y naturaleza en la Monarquía de España (Actas del Congreso, Fundación Carlos de Amberes, 17-19 de diciembre de 2003), Madrid, 2004, pp. 559-589
  • En 1738 el cardenal actuó como padrino en el bautismo de la hija del arquitecto. ANTINORI, A., "Note su Troiano Acquaviva d'Aragona protoilluminista e committente di Ferdinando Fuga", Studi sul Settecento napoletano, núm. 2, 2001, p. 118
  • Bajo la dirección de Acquaviva Fuga completó el edificio delle scuderie, el palacio delle Cifre, y remodeló el palacio del Quirinal. Sobre la obra del arquitecto véase PANE, R., Ferdinando Fuga, Nápoles, 1956
  • PORTOGHESSI, P., Roma barocca, Roma, 2001, pp. 471-486
  • KIEVEN, E., Ferdinando Fuga e l'architettura romana del Settecento. I disegni di architettura dalle collezioni del Gabineto Nazionale delle stampe. Il Settecento, Roma, 1988
  • Idem, "Ferdinando Fuga (1699-1781)", en CURCIO, G. y KIEVEN, E., Storia dell'architettura italiana. Il Settecento, Milán, 2000, pp. 540-555
  • Tras la negativa de Antonio Canevari, Felipe V consultó a Acquaviva si en Roma "hay persona capaz de tal encargo", a lo que el cardenal respondió que "como le tengo avisado, entre los arquitectos que se hallan en esta corte, el mas a proposito para suplir la falta del expresado Juvarra, me parece el cavallero Fuga de nación toscano, el qual creo desempeñará su obligación en el R[ea]l Servicio, haviendo hecho aquí diversas fábricas de consideración con universal aplauso y aprobación" (Roma, 3 de mayo de 1736, carta de Acquaviva a Joseph Patiño, AGS, E, leg. 5.806, fol. 53). Se llegó a librar dinero para el viaje del florentino (Roma, 12 de junio de 1736, Idem, fol. 57), pero finalmente la falta de permiso papal impidió que ocupara el puesto. En relación con este tema, sobre el que hay abundante bibliografía, sigue siendo fundamental PLAZA, F. J. de la, Investigaciones sobre el Palacio Real nuevo de Madrid, Valladolid, 1975, p. 21
  • Sobre Fuga y la iglesia de Santiago véase D'ANTONIO, P., "Ferdinando Fuga architetto della corte borbonica", Studi sul Settecento napoletano, núm. 2, 2001, p. 305
  • SARACENI, M. L., "La casa di Ferdinando Fuga per la congregazione di S. Giacomo degli Spagnoli", Studi sul Settecento Romano, núm. 10, 1994, pp. 305-314
  • Idem, "L'attività di Ferdinando Fuga per l'edilizia residenziale", Studi sul Settecento Romano, núm. 14, 1998, pp. 201-215
  • Respecto a la crítica romana a los distintos proyectos realizados en Madrid, SANCHO GASPAR, J. L., "El Palacio Real de Madrid, alternativas y críticas a un proyecto", Reales Sitios, núm. extraordinario, 1989, pp. 167-180
  • Idem, "Las críticas en España y desde Italia al Palacio Real de Madrid: Fuga, Salvi y Vanvitelli", Archivo Español de Arte, núm. 254, 1991, pp. 153-169
  • Idem, "Ferdinando Fuga, Nicola Salvi y Luigi Vanvitelli; el Palacio Real de Madrid y sus escaleras principales", Storia dell'Arte, núm. 72, 1991, pp. 199-252
  • RODRÍGUEZ RUIZ, D. "El Palacio Real de Madrid", en RODRÍGUEZ RUIZ, D. (ed.), Palacios Reales en España. Historia y arquitectura de la magnificencia, Madrid, 1996, pp. 153-180
  • VITTI, P., ob. cit
  • ANSELMI, A., ob. cit., 2001, p. 99
  • Para una comparación de la caligrafía, véanse los dibujos de Hermosilla contenidos en su tratado sobre Arquitectura civil y los que realizó para las Antiguedades árabes de Granada. Sobre este último, RODRÍGUEZ RUIZ, D., La memoria frágil. José de Hermosilla y las Antigüedades Árabes de España, Madrid, 1992
  • Sobre la figura del arquitecto véase SAMBRICIO, C., "José de Hermosilla y el ideal historicista en al arquitectura de la Ilustración", Goya, núm. 159, 1980, pp. 140-151
  • RODRÍGUEZ RUIZ, D., ob. cit., 1992
  • RODRÍGUEZ RUIZ, D. y SAMBRICIO, C., "El conde de Aranda y la arquitectura española de la Ilustración", en FERRER BENIMELI, J. A. (com.), El conde de Aranda, Zaragoza, 1998, pp. 149-171
  • RODRÍGUEZ RUIZ, D., "La sombra de un edificio. El Escorial en la cultura arquitectónica española durante la época de los primeros Borbones (1700-1770)", Quintana, núm. 2, 2003, pp. 57-94
  • Respecto a su estancia en Roma y los contactos que estableció
  • Idem, ob. cit., 2002
  • Idem, "La arquitectura cortesana y los sitios reales", en SANTIAGO PÁEZ, E. (dir.), La Real Biblioteca Pública, 1711-1760. De Felipe V a Fernando VI, Madrid, 2004, pp. 433-436, y la edición crítica de dicho tratado realizada por Delfín Rodríguez Ruiz (en prensa)