La percepción del profesorado sobre felicidad

  1. Gijón Espinosa, Vanesa
Dirigida por:
  1. Manuel López Sánchez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 29 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Manuel Fernández Cruz Presidente/a
  2. José Alvarez Rodríguez Secretario/a
  3. África María Cámara Estrella Vocal
  4. María Jesús Colmenero Ruiz Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

LA PERCEPCIÓN DE PROFESORADO SOBRE FELICIDAD. Teniendo en cuenta el nuevo movimiento de la psicología positiva y sus aplicaciones prácticas en el ámbito educativo, el presente trabajo surge como necesidad de divulgar entre los docentes sus aportaciones, al considerar que esta nueva corriente relativamente reciente, cuenta con extraordinarias posibilidades para actualizar la práctica educativa. Una de ellas es el trabajo para la felicidad. El objetivo de esta investigación es en primer lugar conocer la percepción que tiene el profesorado sobre la felicidad y en segundo lugar realizar una propuesta de trabajo en las aulas. Desde la concepción de la educación como un todo, la educación de los sentimientos viene a recoger un amplio conjunto de contenidos: autoestima; apoyo y estimulación desde el entorno; motivación de logro; empatía e interés por los demás; convivencia desde normas y valores; educar en el diálogo, la tolerancia y la autocrítica, a ser creativos y responsables. Es decir, aprender a vivir en sociedad, a respetar las diferencias, a ejercer de forma responsable la ciudadanía, la solidaridad social, el trabajo en equipo y la comprensión del otro. El entorno escolar es indispensable para una educación de los sentimientos y de las habilidades sociales, que ha de entenderse y desarrollarse de forma transversal, integrada en las distintas áreas y materias del currículo. El propósito de la Psicología Positiva consiste en desarrollar los aspectos positivos y fortalezas personales del alumnado como medio para conseguir la felicidad y el buen desarrollo de los objetivos educativos para lograr el máximo rendimiento positivo. La propuesta que se presentará al final se enmarca en las competencias clave, concretamente en la Competencia en sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor y en la Competencia social y cívica. El desarrollo global de las competencias permitirá al alumno desarrollarse íntegramente y le dotará de habilidades para desenvolverse en la vida adulta. Al considerar el desarrollo integral de la persona como una finalidad del sistema educativo, las emociones, los afectos y las relaciones adquieren una mayor relevancia A lo largo de la historia de la humanidad, muchos autores han llegado a la conclusión de que vivimos buscando ser felices. Sin embargo, no sabemos cómo hacerlo. Los educadores solemos educar sin tener en cuenta ese constructo y concebimos el aprendizaje de los alumnos como mero hecho de transmitir conocimientos, destrezas, actitudes englobados dentro de un marco curricular. No obstante, creemos necesario incluir en ese curriculum contenidos específicos y habilidades para conseguir el bienestar subjetivo, dándoles herramienta al alumnado para que puedan ser felices. La felicidad del alumnado puede ser un objetivo a conseguir en el futuro, nosotros como educadores podemos dar el primer paso creando bienestar en nuestras aulas, siempre que tengamos un concepto total de lo que queremos trabajar. De ahí la importancia de saber la percepción que tiene el profesorado sobre la felicidad. Para Mayer, Roberts y Barsade (2008) la capacidad para identificar, comprender y regular las emociones es fundamental entre el profesorado, ya que estas habilidades van a influir en los procesos de aprendizaje, en la salud física, en la calidad de las relaciones interpersonales y en el rendimiento académico. Este hecho pone en evidencia la necesidad de una formación adecuada en competencias emocionales, desde la visión positiva de las mismas. Según Extremera y Fernández –Berrocal (2004) la mayoría de los docentes consideran primordial el desarrollo de las habilidades emocionales para lograr este desarrollo integral del alumno. Sin embargo, a veces se olvida que estas habilidades emocionales, afectivas y sociales deben ser enseñadas por un equipo docente que domine estas capacidades, ya que las aulas son para el alumno uno de los modelos de aprendizaje socioemocionales más importantes. El ser humano no se desarrolla en el vacío, sino que se encuentra inmerso en un sistema social, por ello debemos ver la educación como un desarrollo paralelo de las competencias básicas establecidas en el curriculum, del bienestar subjetivo y de la calidad de vida del alumnado. Hasta ahora se le ha prestado una gran importancia al primero, obviando las aportaciones de la psicología positiva. Este trabajo trata de impulsar e implantar el bienestar en el contexto educativo añadiendo su perspectiva positiva. Según Fernández- Berrocal y Ruiz Aranda (2008), en las escuelas del siglo XX, el éxito del profesor ha estado vinculado esencialmente a los logros académicos de sus alumnos, esto es, al rendimiento escolar. Sin embargo, la sociedad del siglo XXI ha creado nuevas demandas y retos tanto para la Escuela como para los docentes que han cuestionado en profundidad los principios y los objetivos educativos vigentes. Entre ellas está la conquista de la felicidad. Las emociones positivas de los docentes y del alumnado pueden mejorar su bienestar, (Birch y Ladd, 1996) y el incremento de estas emociones positivas puede facilitar la creación de un clima de clase que favorezca el aprendizaje (Sutton y Whealey, 2003). Asimismo, la creación de un clima de seguridad en clase así como la generación de emociones positivas contribuyen al bienestar y a la felicidad del alumnado (Seligman, 2005). De este modo, estamos convencidos de que el aprender a mantener los estados emocionales positivos, reduciendo el impacto de los negativos puede verse reflejado en un mayor bienestar docente y en el mejor ajuste de sus alumnos. (Fernández-Berrocal y Ruiz- Aranda, 2008). La búsqueda de la felicidad es un derecho legítimo de todo ser humano, cada uno de nosotros tiene un rango de felicidad determinado por su componente genético. Por eso, las personas tristes no son felices de forma duradera y las personas felices no se sienten tristes de forma continuada. La psicología positiva muestra que se puede llegar a vivir dentro de los límites más elevados del rango fijo de felicidad. La filosofía de Freud explica que actuamos para compensar los sucesos negativos del pasado, es decir, intentamos que nuestros actos sean mejores que los anteriores, pero no existe prueba alguna de que la fortaleza y la virtud tengan su origen en motivaciones negativas. Para Seligman (2011) La verdadera felicidad deriva de la identificación y cultivo de las fortalezas más importantes de la persona y de su uso cotidiano en el trabajo, el amor, el ocio y la educación. En los últimos tiempos se han llevado a cabo no sólo investigaciones básicas sobre estos temas, sino también, se van desarrollando intervenciones y aplicaciones surgidas a partir de la investigación en éste ámbito, tanto en el campo de la psicoterapia, como en la educación y en las instituciones. En cuanto a la organización del trabajo, la tesis está dividida en dos grandes bloques titulados marco teórico y marco empírico. El marco teórico se divide a su vez en cuatro capítulos. Un primer capítulo introductorio que desarrolla el resumen, la sinopsis y motivaciones del investigador es el punto de partida de este trabajo, consideraciones iniciales y tendencias actuales sobre psicología de la educación que nos pondrán en antecedentes para continuar con el desplegué teórico de la revisión literaria. En el segundo capítulo, dedicado a la Psicología positiva, un tema complejo y que engloba muchos otros conceptos, focalizamos nuestra atención en conocer de qué se trata ésta corriente. Su papel es fundamental en el desarrollo social, afectivo, personal e intelectual de los individuos. Abarcando el término de emociones positivas y su relación con la mejora en el pensamiento y en la capacidad de afrontar las adversidades. La Psicología Positiva, definida como el estudio científico del funcionamiento psíquico óptimo, se propone estudiar e investigar temas que fueron dejados de lado por las corrientes mayoritarias dentro de la psicología orientadas a reparar el daño, temas tales como el amor, la capacidad de perdonar, la espiritualidad, el humor, los valores, las emociones positivas y la sabiduría, entre muchos otros. En el capítulo III presentamos las instituciones positivas como organizaciones saludables que giran en torno a potenciar la psicología positiva en sus centros de trabajo. Las organizaciones e instituciones son entidades complejas que sirven a diversos propósitos y fines, por lo tanto es casi imposible definir radicalmente a una escuela o cualquier organización de trabajo como totalmente “positiva o negativa”. Por lo tanto, parece claro que las instituciones no son en sí “positivas” o “negativas”; más bien promueven las fortalezas positivas entre los individuos (o las contrarrestan). Al hablar de instituciones positivas”, nos referimos a instituciones promotoras de las virtudes positivas, tanto entre sus miembros como en el entorno en el que se desenvuelven. Para entenderlo mejor nos estamos refiriendo a las escuelas donde se promueva el pensamiento positivo en los alumnos, no es una cuestión que se enseñe sino que se transmite de ahí la importancia de crear un buen clima en el aula, un clima que sea óptimo para el buen funcionamiento y cumplimiento del currículo y un clima que desarrolle a nuestros alumnos como personas y no solo como almacén de conocimientos sino también de valores, sentimientos, amor y construir personas que practiquen la asertividad y la empatía en su día a día. Por último, el tercer capítulo enmarca la corriente positiva en un contexto educativo, citando diferentes teorías sobre felicidad y su relación con la inteligencia emocional y con el estado de “flow”. A lo largo de este trabajo hacemos un acercamiento hacia la psicología positiva, las instituciones positivas y la felicidad. Definimos las aplicaciones de esta corriente en las aulas durante el capítulo IV y defendemos la educación para ser felices y conseguir el bienestar subjetivo. En cuanto al marco empírico, en el capítulo V planteamos el problema de investigación, hipótesis y objetivos de estudio. Desarrollando en el siguiente capítulo (capítulo VI), el enfoque metodológico que utilizaremos, junto con los instrumentos que nos ayudaran en este proceso. El contexto de investigación se realizará en tres etapas, Educación Infantil, Educación Primaria y profesorado de Educación Secundaria Obligatoria. Por último, en el capítulo VII y VIII, se realizará una síntesis de los resultados y discusión de la investigación, donde se reflexiona sobre las teorías que están relacionadas con los resultados de nuestro estudio y diferentes estudios que obtienen resultados parecidos o todo lo contrario, resultados opuestos a los que aporta esta investigación pero igualmente válidos para realizar esta discusión. Todos los capítulos anteriormente citados darán lugar a las conclusiones y perspectivas futuras de investigación todo ello plasmado a lo largo del capítulo IX. Finalmente se añaden las referencias bibliográficas que han sido la base de consulta de los diferentes documentos que sin ellos no hubiese sido posible realizar tanto la revisión literaria como el marco empírico de la investigación. Han sido de gran ayuda y por ello considero importante dedicarle un capítulo a citar todas y cada una de las fuentes consultadas.