La sociedad imaginadala visión de futuro de los líderes en períodos de cambio político. Análisis comparativo de los casos de manuel azaña en la segunda república (1931-1936) y de felipe gonzález en la transición española (1975-1982)
- Antonio Robles Egea Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 2012(e)ko azaroa-(a)k 30
- Miguel Juan Jerez Mir Presidentea
- Santiago Delgado Fernández Idazkaria
- Ángeles Egido León Kidea
- Joan Antón Mellón Kidea
- Ángel Valencia Sáiz Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
La visión de futuro es un elemento del liderazgo político poco estudiado por los investigadores de este fenómeno. Este factor del liderazgo aparece en momentos de crisis, de cambio o ruptura política, social o económica, de tal forma que gracias a ella, los líderes son capaces de convencer a una parte muy importante de la sociedad donde actúan. Para arrojar luz sobre este factor del liderazgo, en la presente tesis doctoral se han analizado dos casos relevantes: Manuel Azaña y Felipe González, dos líderes españoles clave para entender el siglo XX. Ambos elaboraron una visión en la que recogían sus ideas en torno a tres aspectos, que estaban, según ellos, estrechamente relacionados: democracia, modernidad y europeísmo. Sus propuestas las concretaron en un proyecto semejante, salvando las distancias del contexto en que vivieron. Para conseguir sus objetivos, coligieron reformas profundas para llegar a un modelo de Estado democrático, liberal y social, así como para implantar un Estado descentralizado, donde los anhelos separatistas encontraran acomodo y solución a sus problemas. Asimismo, los dos líderes en cuestión consideraron imprescindible que, para conseguir este Estado democrático, España debía modernizarse, al estilo europeo. En este sentido, el poder civil no sería puesto en duda por ninguna otra institución presente en la sociedad. Siguiendo este propósito, tanto Azaña como Felipe González configuraron una sociedad moderna, con unas estructuras socioeconómicas fuertes, armónicas y productivas, capaces de dar respuesta a los problemas de pobreza que padecía nuestro país tanto en los años treinta como en los setenta. Unido a este propósito, idearon una Administración Pública eficaz, que funcionara con legitimidad. Junto a estas reformas, ambos políticos consideraron fundamental eliminar los privilegios de la Iglesia y del Ejército, pues si estas instituciones continuaban gozando de ellos, el poder civil estaría supeditado a ellas. Y por supuesto, en la modernización española ocupaba un lugar destacado la educación, pues a través de ella se conseguiría una sociedad formada, consciente de sus derechos, lo que a su vez beneficiaría tanto a la democracia como a la economía española. Por último, el tercer pilar de sus visiones era Europa. Azaña y González apuntaron hacia el Viejo Continente para encontrar las soluciones a los problemas españoles. Los países europeos representaron modelos de lo que ambos líderes pretendieron implantar en España, aunque teniendo en cuenta las peculiaridades nacionales. En definitiva, a través de estas visiones, Azaña y González consiguieron involucrar a una parte muy importante de la sociedad española. Ambos levantaron grandes expectativas, aunque finalmente, Azaña tuvo que enfrentarse a una guerra civil, mientras que Felipe González logró implantar y consolidar su visión en los años ochenta. A pesar de esta diferencia, se entiende que sus visiones fueron similares y constituyeron el factor decisivo en sus procesos de liderazgo, apareciendo como líderes visionarios..