El espacio conventual en el contexto urbano de Baeza en los siglos XVI y XVII

  1. García Torralbo, María Cruz
Zuzendaria:
  1. María Victoria García Morales Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Defentsa urtea: 1997

Epaimahaia:
  1. Víctor Nieto Alcaide Presidentea
  2. Alicia Cámara Muñoz Idazkaria
  3. Rosario Camacho Martínez Kidea
  4. Virginia Tovar Martín Kidea
  5. Pedro Antonio Galera Andreu Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 68423 DIALNET

Laburpena

Baeza es una ciudad acrópolis. La muralla, en razón de su propia existencia, generaba unos conceptos espaciales diferenciados y comprendidos por todos los baezanos: el dentro y el fuera, en función de su trazado; el arriba y el abajo, a causa de su topografía; intramuros y extramuros, referidos al urbanismo. En este contexto urbano comienzan a aparecer los espacios conventuales desde el momento mismo de la anexión de la ciudad a la Corona de Castilla, suscitando la metamorfosis que sufrió Baeza hasta verse convertida en una ciudad conventual. Los 17 conventos baezanos fueron los grandes agentes de la transformación urbanística de la ciudad, actuando como aglutinadores de poblamiento disperso, como focos de atracción de la población que abandonaba la ciudad intramuros, como topes al crecimiento urbano siguiendo los caminos, como innovadores de la trama y morfología urbanas y, por ende, de las mentalidades, e, incluso, como agentes de atracción visual por su fuerte contenido estético.