El kin-ball como alternativa a los deportes colectivos clásicos en educación física y sus beneficios sobre la salud

Resumen

Desde hace tiempo los docentes de ecuación física han basado sus clases en los deportes colectivos clásicos. Pero estas clases se enfocaban en la mayoría de ocasiones hacia la adquisición de modelos deportivos y no hacia la formación integral del alumnado. Con el paso del tiempo, la sociedad ha ido demandando una educación de mayor calidad. En este sentido, los profesionales de la educación física nos tenemos que ir renovando, ampliando nuestros conocimientos e implicándonos y comprometiéndonos con nuestra labor docente, para que la calidad de nuestro trabajo pueda ir en aumento. En este proceso de cambio los juegos y deportes alternativos presentan unas condiciones inigualables para ayudarnos en nuestra labor pedagógica con nuestros alumnos y alumnas, fomentando la participación, la cooperación, el trabajo en equipo, el desarrollo de valores, la integración, la igualdad... El problema es que existe un gran desconocimiento sobre estos contenidos y el material bibliográfico sobre los mismos tampoco es muy extenso. En este sentido, nos hemos propuesto compartir nuestro conocimiento sobre los juegos y deportes alternativos, en concreto sobre el kin-ball. Este deporte presenta numerosas posibilidades en los terrenos educativo, recreativo y de la salud. Fue creado tratando de unir factores relacionados con la salud, el trabajo en equipo y la competitividad. Se juega con un balón gigante y participan 3 equipos de 4 jugadores. Promueve el juego limpio, la inteligencia táctica y el compañerismo. Facilita la integración de los menos hábiles ya que es un deporte muy fácil de aprender y todos los alumnos parten de una base similar y, como los equipos son mixtos, favorece la igualdad de género. Además de todo esto, puede ayudar trabajar de una manera muy sencilla el desarrollo de las cualidades motrices en la escuela, como la coordinación, el equilibrio y la percepción.