Análisis sociopragmático de la conversación niño-adulto

  1. SALMERÓN CAMPOS, DAVID
Dirigida por:
  1. Jenaro Ortega Olivares Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 10 de junio de 2003

Tribunal:
  1. José Andrés de Molina Redondo Presidente/a
  2. Alejandro Castañeda Castro Secretario/a
  3. Luis María Cortés Rodríguez Vocal
  4. Juan Antonio Moya Corral Vocal
  5. Ventura Salazar García Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 93963 DIALNET

Resumen

Las investigaciones sobre la conversación niño-adulto se han centrado por lo general únicamente en dos contextos: el hogar y la escuela. En esta investigación se analiza el desarrollo de la interacción entre niños y adultos en un contexto diferente: un panorama televisivo de debate. A pesar de que quizás podría esperarse un comportamiento más igualitario entre los adultos y los niños (puesto que estos son presentados como "expertos" dignos de crédito), el análisis muestra que se repiten comportamientos propios de los contextos ya conocidos: el adulto, por ejemplo, puede interrumpir a voluntad a los niños y realizar continuas preguntas: los niños, en cambio, no pueden interrumpir al adulto ni hacerle preguntas y respuestas se revela, además, como la estructura omnipresente en todo el intercambio, algo que no sería justificable de existir auténtica igualdad entre los interlocutores. La realidad es que el propio contexto no favorece que se produzca esta igualdad. Al contrario, impone a los niños unas exigencias estilísticas y comunciativas que éstos no están capacitados para afrontar, lo que se manifiesta en el incumplimiento de un buen número de principios conversacionales. De hecho, podría decirse que es un contexto especialmente desigual, puesto que la interacción que en él se produce entre el adulto y los niños ni siquiera tiene a éstos como destinatarios principales. Al contrario, el objetivo del adulto es en primer lugar contentar a la audiencia del programa, aunque esto suponga no hacer caso de las necesidades conversacionales de los niños o incluso utilizarlas en beneficio de los espectadores (por ejemplo, aprovechando el potencial humorístico de las intervenciones infantiles). La conclusión final es que el debate televisivo niño-adulto comparte las mismas características en cuanto a la desigualdad entre interlocutores que las que se han documentado en los contextos ya conocidos de conversación