Revisión sistemática sobre los factores relacionados con la dermatitis asociada a la incontinenciaPropuesta de un nuevo modelo teórico

Resumen

Dentro del grupo de las Lesiones cutáneas asociadas a la humedad (LESCAH), la dermatitis asociada a la incontinencia (DAI) describe el daño cutáneo relacionado con la exposición a la orina o heces, constituyendo una respuesta reactiva de la piel a esa exposición prolongada que puede manifestarse como una inflamación y eritema de la piel, acompañada o no de erosión o denudación de las capas superficiales. La incontinencia -tanto urinaria, fecal o mixta- puede dar lugar a numerosas complicaciones, entre las que destaca la aparición de estas lesiones cutáneas, con importantes repercusiones al comprometer la integridad de la piel, predisponer a infecciones cutáneas e incrementar el riesgo de padecer otras lesiones, que aunque generalmente se han considerado úlceras por presión (UPP), actualmente sabemos que son lesiones de tipo mixto o combinadas. Las lesiones por incontinencia o DAI son una manifestación clínica del daño de la piel asociado a la humedad y a los irritantes asociados a las heces y orina, siendo un problema común en personas con incontinencia urinaria y/o fecal. Tanto la incontinencia como el daño cutáneo ocasionado tienen un considerable efecto en el bienestar físico y psicológico de los pacientes, así como un importante impacto negativo en términos de dolor y sufrimiento, pudiendo incrementar la morbilidad, la duración y el coste de la estancia hospitalaria, llegando a ser costosa y difícil de tratar. Para los profesionales de la salud en hospitales, residencias y domicilios, es un reto diario mantener un adecuado cuidado de la piel en pacientes incontinentes. La posibilidad de prevenir la aparición de la DAI en adultos pasa por identificar a las personas en riesgo de desarrollarla a través de la detección de sus factores contribuyentes. Debido a lo novedoso del tema y de la incipiente literatura existente, los distintos agentes implicados en el desarrollo de la DAI no están claramente identificados ni establecida su relevancia en este complejo proceso. La importancia de la identificación de los factores asociados de la DAI -de riesgo, contribuyentes o coadyuvantes-, plasmada en un modelo conceptual que englobe su etiología y fisiopatología, radica en su utilización y conocimiento para poder prevenir la aparición de estas lesiones y además tratar de forma adecuada las ya existentes. La valoración de los factores asociados puede ayudar a los profesionales a comprender qué intervenciones son requeridas por los pacientes para prevenir la DAI, del mismo modo que puede ser usada para planificar el tratamiento al corregir o abordar esos factores encontrados. Partiendo de esta premisa, se ha procedido a elaborar los objetivos de la presente tesis, que metodológicamente se ha dividido en dos fases. En la primera, a través de una revisión sistemática de la literatura científica se han intentado identificar los factores etiológicos y de riesgo de la DAI. Para la elaboración de este tipo de investigación sistemática se han seguido las recomendaciones del grupo MOOSE (Meta-analysis Of Observational Studies in Epidemiology) y de The Joanna Briggs Institute (JBI). En la segunda fase, se ha utilizado un análisis deductivo e inductivo para el desarrollo y elaboración de un nuevo marco teórico sobre los factores asociados de la DAI, que intenta representar la compleja interrelación entre los distintos agentes etiológicos que parecen originar estas lesiones, los mecanismos fisiopatológicos que se producen dando lugar a la agresión cutánea y los posibles factores asociados que pueden influir en mayor o menor medida en la aparición y severidad del proceso. Finalmente, como aspecto destacable, se ha evidenciado que algunos de los factores contribuyentes de la DAI pueden ser modificables a través de las distintas intervenciones enfermeras. Por ello, se concluye que la identificación precoz de esos factores, junto con la correcta comprensión de su fisiopatología y aspectos epidemiológicos, acompañados de la correcta valoración y diferenciación con otras lesiones, puede ayudar a los profesionales sanitarios a implementar medidas preventivas y terapéuticas basadas en los mejores conocimientos posibles que contribuyan a mejorar los cuidados y resultados de los pacientes.