Déficit en aprendizaje implícito en la dislexia evolutiva

Resumen

La dislexia es una dificultad específica de aprendizaje que se caracteriza por problemas en la lectura fluida de palabras y por unas deficientes habilidades de decodificación y escritura. El desarrollo normal que la población con dislexia muestra en sus capacidades intelectuales u otras habilidades cognitivas al margen de la lectura, ha llevado a algunos autores a sugerir que parte de sus dificultades pudieran residir no tanto en procesos de aprendizaje regidos por estrategias conscientes como en procesos de aprendizaje implícito, también implicados en la adquisición de la lectura (Gombert, 2003; Pacton, Perruchet, Fayol y Cleeremans, 2001; Sperling, Lu y Manis, 2004; Steffler, 2004). A pesar de existir un buen número de investigaciones que han abordado la hipótesis de la existencia de un déficit en aprendizaje implícito en dislexia, los resultados no han sido concluyentes (e.g., Vicari, Marotta, Menghini, Molinari y Petrosini, 2003; Waber, Marcus, Forbes, Bellinger, Weiler, Sorensen y Curran, 2003). El presente trabajo de investigación basa en esta hipótesis su objeto de estudio y pretende analizar las posibles explicaciones de las contradicciones encontradas hasta el momento. En ese sentido, nos hemos centrado en población infantil para evitar que hayan podido desarrollar estrategias compensatorias que enmascaren posibles déficits. Para la evaluación de la lectura se han incluido medidas tanto de precisión como de velocidad lectora de los procesos léxicos y subléxicos, requiriendo una puntuación por debajo del percentil 25 en todas las medidas para constituir el grupo de dislexia. Al mismo tiempo, hemos subrayado aspectos metodológicos del diseño de la tarea que pueden ayudar a entender la aparición de datos contradictorios. Teniendo en cuenta estas consideraciones, en primer lugar, nos hemos centrado en el aprendizaje de secuencias presentando una tarea que pretende controlar algunos aspectos que han podido contribuir a la heterogeneidad en los resultados. Entre estos aspectos cabe destacar la forma de evaluar el aprendizaje y la estructura y complejidad de la secuencia utilizada. En segundo lugar, hemos explorado el aprendizaje de secuencias tanto implícito como intencional (explícito) para comprobar en qué medida el déficit pudiera residir en una u otra forma de aprendizaje secuencial. Este dato también puede ayudar a comprender la literatura previa ya que las diferencias en las secuencias empleadas pueden haber provocado que en algunos estudios el aprendizaje fuera en gran parte consciente. Por último, hemos estudiado si población infantil con dislexia muestra déficits en otras formas de aprendizaje implícito sin componente secuencial (tarea de señalización contextual), cuestión que hasta ahora sólo se había examinado en adultos (Howard, Howard, Japikse y Eden, 2006). Los resultados del presente trabajo de investigación mostraron la existencia de un déficit en aprendizaje implícito de secuencias en niños con dislexia y destacan diferentes elementos claves que pueden ser útiles para comprender por qué la demostración de este déficit ha sido esquiva en estudios previos. Junto a ello, pone de manifiesto que el déficit en aprendizaje de secuencias es específico a los procesos implícitos, ya que no se observa cuando los niños son instruidos para aprender la secuencia de forma intencional. Además, el déficit en aprendizaje implícito no es generalizado a cualquier forma de adquisición no intencional, como demuestra la obtención de aprendizaje en la tarea de señalización contextual. Estos resultados ayudan a clarificar la inconsistencia de estudios previos y son discutidos en relación a las implicaciones de un déficit en aprendizaje implícito de secuencias en la comprensión de la dislexia.