Mortalidad, prolongación de estancias y costes atribuibles a las bacteriemias en general, y a las bacteriemias por Acinetobacter Baumannii en particular, en pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos
- Díaz Moreno, Verónica
- Miguel Gili Miner Director/a
- J. L. García Garmendia Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 30 de mayo de 2005
- Miguel Delgado Rodríguez Presidente
- Francisco Murillo-Cabezas Secretario/a
- Pedro Blasco Huelva Vocal
- Francisco Bolúmar Montrull Vocal
- Ángel Vilches Arenas Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
A pesar de los buenos niveles de control conseguidos y de la creciente concienciación del personal sanitario, las infecciones nosocomiales siguen siendo un problema relevante en los hospitales españoles. Este hecho se debe a múltiples factores, entre ellos, la mayor frecuencia de pacientes con alta susceptibilidad a las infecciones, el aumento de la complejidad en las intervenciones realizadas y en la realización de procedimientos invasivos y el problema de los microorganismos resistentes a los antibióticos. Según los resultados del Estudio de Prevalencia de la Infecciones Nosocomiales en España (EPINE), los datos de prevalencia anual durante el periodo de estudio 1990-2002 tienen tendencia a disminuir, pero desde 1995 no se está experimentando una notable reducción. Además, es un hecho que existen grandes diferencias entre un hospital y otro, y en concreto, dentro de los servicios de cada hospital, ya que el tipo de paciente influye en su susceptibilidad y en el tipo de procedimientos agresivos, de antibióticoterapia y de terapias inmunodepresoras que reciba. Centrándonos en las Unidades de Cuidados Intensivos, la aparición de una o más infecciones nosocomiales constituye uno de las complicaciones más serias a las que se enfrente el paciente grave que ingresa en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Estos enfermos críticos ingresados en UCIs se caracterizan por una alta predisposición a la adquisición de infecciones. Esto se debe fundamentalmente a la agresividad de la enfermedad que motiva su ingreso, y a las múltiples agresiones terapéuticas, así como a la ecología microbiológica y a las características físicas y de trabajo en las UCIs. En ocasiones, este problema se convierte en el más importante, pudiendo influir decisivamente en el pronóstico de estos enfermos, resultando a su vez en un incremento considerable de mortalidad, estancias y costes atribuibles directamente a estas infecciones. Según los resultados del estudio EPIN