Ejercicio fisico acuático en la mejoría de la calidad de vida de la mujer menopáusica

  1. Wanderley Pinto Brandao, Clarice
Dirigida por:
  1. Manuel Delgado Fernández Director/a
  2. Eliane Araujo De Oliveira Codirector/a
  3. Carmen Villaverde Gutiérrez Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 30 de junio de 2011

Tribunal:
  1. Rafael Guisado Barrilao Presidente/a
  2. Carmen Moreno Lorenzo Secretario/a
  3. Nuria Garatachea Vallejo Vocal
  4. Gema Torres Luque Vocal
  5. Ricardo Ruiz Villaverde Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Con el aumento de la esperanza de vida, se admite que las mujeres vivirán un tercio de sus vidas después de la menopausia en estado de deficiencia de estrógenos. Ella requerirá una mayor atención de los servicios de salud e investigación, para que estén preparados para atender, en todos los aspectos, las nuevas necesidades del cuidado de la salud. Entre las actividades físicas más indicadas por los médicos para las personas adultas y mayores, es notoria la inclinación por el ejercicio acuático, considerado una actividad segura, placentera y eficiente debido a los efectos terapéuticos proporcionados por el agua. En este sentido, resulta interesante conocer si dicho tipo de ejercicio mejora la sintomatología menopáusica, tanto a nivel físico como psicosocial, así como la calidad de vida. Para verificar dicho objetivos el presente estudio analizó los efectos de un programa de ejercicios físicos acuáticos de en tres grupos distintos; Grupo Control (GC) Grupo experimental 1 (GE1) y Grupo Experimental 2 (GE2). Los grupos experimentales hicieron un programa de ejercicios físicos acuáticos durante 9 meses. El GE1 (1 sesión/semana y el GE2 (2 sesiones/semana) y GC no hizo intervención. Se valoraron las variables de síntomas menopáusicos, calidad de vida y depresión. Fueron utilizados los cuestionarios SF-36, la Escala de Depresión Geriátrica de Yeasavage y el Índice de Kupperman. El estudio fue realizado en la piscina de la Universidad Federal da Paraíba. Fueron incluidas en el estudio mujeres menopáusicas espontáneas/normales, con más de un año de amenorrea, que no tuvieran sensibilidad al agua (como alergia al cloro) y que no presentaran ninguna contraindicación a la práctica de ejercicio físico. Todas ellas dieron su consentimiento por escrito de forma voluntaria tras ser informada del proyecto.