Currículo cultural mapuche pehuenche de tradición oral
- González Díaz, Ma. Regina
- Juan Antonio Moya Corral Director
Defence university: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 07 July 2017
- María Luisa Calero Vaquera Chair
- Esteban Tomás Montoro del Arco Secretary
- Manuel Peñalver Castillo Committee member
- María del Carmen Ávila Martín Committee member
- Ventura Salazar García Committee member
Type: Thesis
Abstract
La persistente crisis por la que atraviesa la educación chilena desde hace algunos años, tanto en el ámbito de la calidad, como en el de la inclusión, igualdad, justicia social y derechos de las minorías étnicas, resultó ser argumento suficiente, para detenerse en los documentos oficiales emanados del Ministerio de Educación de Chile. El propósito ha sido revisar y analizar las afirmaciones, comprobar cómo se cubren algunos de los derechos fundamentales de las personas desde la escuela, particularmente, el derecho a hablar, pensar, sentir y vivir en la lengua propia. Por lo tanto, se consideró como derecho: a la lectura, la escritura y la comunicación oral, que son ámbitos declarados por el Estado. De esta manera, atendiendo a intereses personales de antigua data, se tomó la decisión de investigar la lengua pehuenche y trabajar, en la medida de lo posible, con los miembros de las comunidades pehuenches de Alto BíoBío, en la VIII Región de Chile. Los primeros contactos se realizaron a través de la Directora de la Biblioteca Pública de Ralco, quien gestionó la presentación con los representantes de las 10 comunidades indígenas de los valles del Queuco y BíoBío. Desde el primer momento, la gran preocupación de los pehuenches fue la conservación del patrimonio cultural, particularmente la lengua. Esto se debe a que el chedungun, variante del mapudungun que se habla en la alta montaña de Chile y Argentina, se encuentra en serio riesgo de desaparecer, porque día a día, los hablantes disminuyen y con ellos, las personas competentes que puedan transmitir este conocimiento de generación en generación. Aunque se reconoce que quienes saben la lengua y las tradiciones continúan realizando las mismas prácticas, como siempre se hizo, desde tiempos ancestrales. En este contexto, otra preocupación importante fue la obligatoriedad de hablar en español, que el Estado de Chile impone a los indígenas en la escuela. Aunque en el Marco de la Reforma Educacional, como respuesta a las necesidades y requerimientos de los pueblos indígenas, el Ministerio de Educación impulsa y promueve un Programa de Educación Intercultural Bilingüe, pero en la práctica, los niños pehuenches no pueden hablar su lengua, los contenidos son inadecuados y sin pertinencia, porque no tributan a la cosmovisión pehuenche ni a la conservación del patrimonio lingüístico. En este sentido, existe una idea generalizada a escala nacional, que considera incultos a los indígenas, y que por lo tanto, deben aprender la cultura occidental en la escuela. Como resultado de estas políticas públicas, no se reconoce al chedungun en las Bases Curriculares, ni en los programas de Educación Intercultural Bilingüe. A nivel global, el resultado de lo anterior es que la cultura pehuenche se desdibuja poco a poco y con ello desaparece su lengua. No obstante, pudiera ser que lo más grave guarde relación con las propias generaciones jóvenes, en tanto interrumpen la formación tradicional en la comunidad para ir al colegio, el cual abandonan rápidamente para trabajar (en lo que sea). Resultado final: no aprenden su lengua, ni tradiciones, tampoco cuentan con las competencias que la sociedad chilena impone para los tiempos que corren. Así las cosas, los representantes de las comunidades expresaron desde un principio, que ellos necesitaban una propuesta de currículo cultural propio, porque muchos investigadores acudían a investigar comprometiéndose a trabajar y colaborar con las comunidades, pero una vez obtenida la información, desaparecían y publicaban escritos que en nada representaban a los pehuenches. Desde esa perspectiva, se adquirió el compromiso de trabajar en la propuesta cultural, y con ello se inició un trabajo de enculturación y validación, en lo que a esta investigadora se refiere. Esto se debió a que hubo que ganar la confianza y el respeto de los pehuenches, a través de diferentes tareas que ellos impusieron como requisito para investigar en sus territorios. Una de ellas fue asistir a clases de chedungun, con el fin de familiarizarse con la cultura y las necesidades y requerimientos pehuenches. Transcurrido alrededor de un año, los representantes de las comunidades, comunicaron a esta investigadora la aceptación del consejo de ancianos y el hecho de haber sido declarada persona honorable. Paralelamente, había comenzado un trabajo de revisión bibliográfica. Se contaba, por ejemplo, con la Propuesta Intercultural Bilingüe del Ministerio de Educación, publicada y sancionada en 2013, cuyo objetivo es atender las necesidades de inclusión y derechos de los pueblos originarios, que en la práctica obedece a las mismas metodologías y estrategias de los programas generales, pero en mapudungun. De acuerdo a lo anterior, el objetivo general de esta tesis fue: rescatar la tradición narrativa oral de la cultura mapuche pehuenche, a través de la propuesta de un currículum cultural para primer ciclo básico (los cuatro primeros años de escolaridad oficial), cuya proyección es implementarlo en las comunidades de Alto BíoBío. Para lograr el objetivo general, previamente, debían alcanzarse los siguientes objetivos específicos. - Determinar la enseñanza, transmisión y difusión del chedungun como lengua materna en las comunidades mapuche pehuenches de Alto BíoBío. - Determinar la adquisición y desarrollo del chedungun como lengua materna, a través de los relatos de tradición oral y la cosmovisión de las comunidades indígenas de Alto BíoBío. - Comprobar hasta qué punto el chedungun cuenta con reconocimiento en los documentos oficiales, tanto para el aprendizaje, como para la enseñanza de los niños y jóvenes pehuenches. Estos objetivos responden a la siguiente hipótesis: las políticas públicas educacionales en Chile no resguardan la difusión del chedungun y la cosmovisión mapuche pehuenche. Contribuyendo, de este modo, a su eventual desaparición. Por su parte, la hipótesis y los objetivos buscaban responder las siguientes preguntas: ¿Las políticas públicas educacionales en Chile resguardan la difusión del chedungun y la cosmovisión mapuche pehuenche? ¿Existen políticas públicas que determinen el estudio formal del chedungun y su literatura en el sistema educacional chileno? ¿Son adecuados los contenidos que los niños mapuche pehuenches aprenden en las escuelas occidentales? ¿Existe pertinencia cultural en las estrategias y metodologías que se aplican en las escuelas occidentales, en lo que se refiere a las minorías étnicas? ¿Las leyes chilenas procuran la conservación del patrimonio lingüístico mapuche pehuenche? De esta forma se realizó un trabajo teórico y práctico que se desarrolló paralelamente. Durante los años que duró la investigación se pudo acceder a la realidad y estado del arte, particularmente de la lengua, pero también se crearon profundos lazos con la comunidad pehuenche. En definitiva, la investigación culminó con una propuesta cultural, pero evidenció a su vez, que la conservación del chedungun guarda una estrecha relación con el aumento del número de hablantes y los niveles de competencia de éstos. En ese sentido, la propuesta es una primera iniciativa y se espera que pueda cubrir esta falencia, ya que hasta ahora las experiencias conocidas apuntan a la integración intercultural, pero siguen siendo insuficientes y limitadas. El conocimiento de la lengua, la literatura y tradición oral de este pueblo, continúan en el ámbito de las deudas del Estado. Los estudios sobre el tema son insuficientes, aunque no se desconoce que la cultura pehuenche es hermética, pero tampoco podemos desconocer que los conflictos del Estado con los indígenas persisten, sin que existan políticas públicas que determinen el estudio formal de esta lengua en el sistema educacional. Por lo tanto, el chedungun es prácticamente privativo de los pocos pehuenches que aún lo hablan al interior de las comunidades. Por lo mismo, se observa irresponsabilidad sociocultural y nula intención de legislar sobre el tema. Como conclusión, la información sobre esta etnia es escasa y, en general, tergiversada. La propuesta cultural consideró la revisión y análisis de los documentos ministeriales oficiales que, aunque se oponen al espíritu pehuenche, ofrecen una visión acerca de lo que se espera que un niño aprenda en la escuela en el área de lenguaje, pero se consideran solo como un referente, porque el saber pehuenche es la primera fuente de información. Con el fin de lograr información real sobre los pehuenches, se convivió, compartió y entrevistó a miembros de las comunidades. Con esta información se pudo sistematizar y lograr un acercamiento y comprensión a su cultura, información que quedó documentada en la investigación en forma de relato e ilustraciones. Siguiendo sus costumbres, porque algunas cosas no se pueden describir, ni fotografiar. En esta investigación se ofrece una revisión a las Bases Curriculares chilenas en el área de lenguaje y comunicación, repara en los derechos a la lectura, escritura y comunicación oral, aunque para los fines de ésta, la importancia y el orden no son similares. A continuación, se ofrece una mirada sobre el pueblo pehuenche, con el fin de apreciar quiénes son, en qué creen, cómo viven y qué les interesa, lo anterior es muy clarificador para comprender la propuesta final. No obstante, como el objeto de interés era la lengua, se revisaron los diferentes grafemarios disponibles, para entender cómo funciona el mapudungun y con ello el chedungun como variante, aunque esta investigación no es de índole fonética. Después de ese proceso se revisó la Propuesta Intercultural Bilingüe, con el fin de constatar si respondían a lo esperado, o si reflejaban de algún modo, lo que los pehuenches consideran fundamental respecto al aprendizaje que deben realizar los niños. También se incluye una recopilación de relatos originarios como anexo. Una vez que se tuvo una visión global, más la recopilación de relatos originarios, se elaboró la propuesta. Todo el trabajo escrito estuvo sujeto a la revisión y sanción de los representantes de las comunidades con los que se trabajó, incluida una versión en chedungun. Finalmente, la propuesta fue refrendada el 8 de abril de 2017, debido a las actividades propias de las comunidades, que se encontraban realizando la veranada. La dinámica fue la siguiente: cada vez que se concluía un apartado de la investigación, se entregaba a los representantes de las comunidades, quienes la sometían al juicio del consejo de ancianos, que expresaban su aprobación o reparo frente al texto, y así sucesivamente, hasta concluir el trabajo. La metodología de trabajo se realizó desde una perspectiva cualitativa, ya que este tipo de estudios tiene como finalidad realizar actividades orientadas a la comprensión en profundidad de acontecimientos o fenómenos reales, a través de la descripción detallada de los mismos. Desde la perspectiva cualitativa, se entiende que la cantidad es parte de la cualidad y, que la atención se centra en los resultados profundos, mientras que en el enfoque cuantitativo es a la inversa. A su vez, se intentó describir las cualidades de un fenómeno, pero la idea no fue medir, ni probar en qué grado alguna cualidad estaba presente en determinada situación o acontecimiento, sino acceder a todas las cualidades que fuese posible. La investigación, por lo tanto, se refiere a la comprensión profunda y no a la exactitud. El carácter interpretativo se encuentra en el interés por comprender e interpretar la cosmogonía mapuche pehuenche para elaborar un currículum cultural en contraposición a los actuales lineamientos que el currículum nacional escolar chileno establece. Para tal efecto, se trabajó con representantes de las comunidades indígenas de Alto BíoBío, en la modalidad observación participativa, consulta y análisis de documentos y, posterior reflexión. Además, la investigación se adscribe a este tipo de estudios, en tanto se apropió de un fenómeno concreto como objeto de investigación: el chegundun. El interés fue conocer cómo se transmite, adquiere, desarrolla, enseña y realiza esta lengua, a través del contacto directo con las comunidades, en su propio territorio y de acuerdo a su cosmogonía. Como el fin último fue proponer un currículo cultural para las comunidades mapuche pehuenches de Alto BíoBío, se revisó, analizó y sistematizó la información oficial sobre el tema. En última instancia, esta investigación se ofrece en versión bilingüe, como una forma de tributar a esta cultura y guardar coherencia con los postulados que la motivaron y sostienen, aunque por la falta de consenso en términos de grafemarios mapuches, más que una versión bilingüe español/chedungun, se interpretan las ideas del español y se transcriben al chedungun, porque mientras no haya un acuerdo, que represente a todos los miembros de esta etnia, será muy difícil contar con una versión única y determinada, que satisfaga a todos. Además, como investigadora quedan dudas acerca de la competencia lingüística de los pehuenches, tanto en español, como en su propia lengua. Como conclusión, se llegó a los siguientes resultados: - El Estado favorece a las clases dominantes en desmedro de los pueblos originarios. - Los pueblos indígenas no cuentan con reconocimiento constitucional en Chile. - Las políticas públicas educacionales en Chile no resguardan la difusión y conservación del chedungun. - La transmisión del conocimiento perdura intacta en las comunidades de Alto BíoBío desde tiempos ancestrales. - El patrimonio de los pueblos originarios se encuentra en riesgo. - La Propuesta Intercultural Bilingüe del MINEDUC, solo traduce, conforme al Alfabeto Unificado, que se basa en el grafemario Azümchefe, los programas educacionales existentes, pero no incorpora elementos culturales propios de esta etnia, como, por ejemplo, la distribución del espacio de aprendizaje. - En Chile, no existen suficientes hablantes nativos con reconocimiento para enseñar en las escuelas. - Como proyección de esta investigación, se implementará un programa de formación pedagógica destinado a educadores tradicionales y agentes culturales, con el propósito de certificar sus competencias en lengua materna y habilitarlos para trabajar en el sistema educacional, con respaldo de una Universidad estatal. - El conocimiento del chedungun podría ayudar en la conciliación de puntos de vista, entre el Estado y los pehuenches, porque mediante la lengua este pueblo existe. - La constante y persistente amenaza de asimilación por parte de la sociedad chilena, está condenando al chedungun a desaparecer. - El aprendizaje de la lectura y la escritura restan sentido a las palabras en personas que solo se comunican en forma oral, vale decir, se trata de aprendizajes valiosos, pero en el caso de estos pueblos, afectan la identidad. - Esta cultura posee un conocimiento milenario vivo, necesario para aprender, que en la actualidad adquiere relevancia al basarse en el equilibrio entre personas y medio ambiente. - Las culturas orales producen magníficas representaciones verbales, con gran valor artístico y significado humano, pero podrían dejar de existir si la escritura pasa a formar parte permanente del imaginario psíquico. - Se reconoce que, sin escritura, la mente humana no produce con la misma intensidad y belleza, por lo tanto, la situación de preservación escrita del chedungun responde a una paradoja. - La oralidad en las comunidades indígenas forma parte de los encuentros donde se intercambian relatos y comparten experiencias, que fortalecen la identidad y el sentido de pertenencia a un lugar y a una cultura concreta. - La oralidad en estas comunidades ha facilitado el desarrollo de procesos sociales, que no conocen la exclusión, por ejemplo, en esta cultura no existen huérfanos. - Un currículum cultural mapuche pehuenche permite acceder, conocer, comprender y valorar la sabiduría ancestral de esta cultura, que habita en Alto BíoBío. Además, responde a los intereses de los miembros de las comunidades y, al principio de que las culturas orales, aunque no escriben, aprenden mucho y cuentan con una gran sabiduría. Aunque no asistan a la escuela, el aprendizaje se lleva a cabo por medio del entrenamiento dentro de las comunidades: se aprende haciendo. Finalmente, la hipótesis de esta investigación se comprobó. Y, se hacen propias las palabras de Elisa Loncón, académica de la Universidad de Santiago de Chile, sobre el mapudungun, cuando dice: “La esperanza del idioma mapuche está en la memoria”. Para esta investigación: “La esperanza del chedungun está en la memoria”.