Consecuencias del consumo de dietas hiperproteicas, de la administración de anabolizantes androgénicos esteroideos y de la práctica de un entrenamiento de alta intensidad sobre marcadores de estrés oxidativo en cerebro y riñón en ratas wistar
- Camiletti Moirón, Daniel
- Pilar Aranda Ramírez Director/a
- María López-Jurado Romero de la Cruz Director/a
- Jesus Maria Porres Foulquie Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 27 de marzo de 2015
- Manuel Delgado Fernández Presidente/a
- Cristina Sánchez González Secretario/a
- Marta González Freire Vocal
- Antonio Martínez-Amat Vocal
- Mª Magdalena Cuenca García Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En las últimas décadas, la combinación de un ejercicio de alta intensidad y la administración de anabolizantes androgénicos esteroideos ha aumentado en popularidad en algunos individuos o deportistas. Del mismo modo, en los últimos años, la proteína de soja se ha convertido en la principal fuente de proteína consumida por este tipo de practicantes, probablemente por sus propiedades antioxidantes y saludables, en lugar de otro tipos de fuentes proteicas como la caseína o la proteína de lactosuero. El cerebro es particularmente vulnerable a la producción de especies reactivas de oxígeno ya que sólo representa un ~2% del peso corporal total y metaboliza el 20% del oxígeno corporal total, con una cantidad limitada de la capacidad antioxidante. El cerebro también se considera altamente sensible al daño oxidativo porque posee altas cantidades de fosfolípidos y ácidos grasos poliinsaturados, los cuales son altamente susceptibles a oxidarse. Por otra parte, el riñón es uno de los tejidos más imperativos del organismo debido a su relación directa con otros sistemas (ej. sistema cardiovascular) que hacen de gran valor su impecable funcionamiento. El estrés oxidativo y la inflamación desempeñan un papel crítico en la patogénesis y progresión de la enfermedad renal crónica. Por lo tanto, una activación inadecuada o una mala adaptación de los procesos oxidativos puede hacer crónicas ciertas situaciones patológicas, tales como uremia, contribuyendo al daño crónico celular y renal. El objetivo general de esta Tesis Doctoral ha sido analizar los efectos de las dietas hiperproteicas de soja, del ejercicio de alta intensidad y de la administración de anabolizantes androgénicos esteroideos sobre el sistema de defensa antioxidante y daño oxidativo cerebral y renal, así como la morfología renal en ratas Wistar. Los principales resultados de esta Tesis sugieren que: 1) Las dietas altas en proteínas pueden causar daño oxidativo en el cerebro por medio de la oxidación de lípidos y proteínas, lo que podría explicar la inducción del sistema de defensa antioxidante endógeno. 2) El protocolo de ejercicio de alta intensidad mejoró los efectos nocivos provocados por la dieta alta en proteínas, y puede ser un medio eficaz para proteger el cerebro contra la agresividad producida por dicha dieta. 3) Las dietas altas en proteínas conducen a un estado prooxidante a nivel renal. Por otra parte, el efecto beneficioso del ejercicio de alta intensidad observado en el cerebro, no se mostró a nivel del riñón. 4) El protocolo de ejercicio de alta intensidad mostró un peor perfil morfológico renal, lo que podría estar asociado con un mayor riesgo de incidencia de enfermedades renales a largo plazo. El estrés inducido por el tipo de ejercicio realizado en la presente Tesis podría estar relacionado con este peor estado morfológico renal. 5) Bajo nuestras condiciones experimentales, los resultados sugieren que el ejercicio de alta intensidad reduce el efecto negativo de los anabolizantes androgénicos esteroideos sobre el estado redox del cerebro. El ejercicio de alta intensidad también mejoró el daño producido por la administración de anabolizantes androgénicos esteroideos en la oxidación de lípidos y proteínas del riñón. Los resultados de la presente Tesis doctoral subrayan que el consumo de dietas ricas en proteínas y la administración de anabolizantes androgénicos esteroideos desencadenan daño cerebral y renal a través de la inducción de la oxidación de lípidos y proteínas. A pesar del aparente efecto beneficioso del ejercicio de alta intensidad frente a las otras dos intervenciones ensayadas, se debe tener cautela con este protocolo respecto a la estimulación del sistema de defensa antioxidante tanto del cerebro como del riñón.