Violencia durante el embarazo en mujeres que dan a luz en hospitales públicos de Andalucía

  1. Velasco Juez, María Casilda
Dirigida por:
  1. Aurelia Martín Casares Codirector/a
  2. Stella Martín de las Heras Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 20 de marzo de 2015

Tribunal:
  1. Teresa Maria Salgado De Magalhaes Presidente/a
  2. Miguel Lorente Acosta Secretario/a
  3. Montserrat Solsona Pairó Vocal
  4. Antonio Frías Osuna Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La violencia contra las mujeres es una muestra de las desigualdades existentes entre hombres y mujeres, es una violación de los derechos humanos y un grave problema de salud pública que afecta a la salud y el bienestar de millones de mujeres en el mundo. Esta violencia puede ser física, sexual y/o emocional ejercida por parte de sus parejas masculinas. Cuando la violencia ocurre en edad reproductiva, se considera en todo el mundo como una causa de muerte e incapacidad importante. Puede aparecer durante el embarazo y el parto o alrededor de este periodo, con consecuencias no solo para la mujer, sino también para el bebé no nacido. Este tipo de violencia, es reconocido como un factor de riesgo importante para la salud de las madres y para los malos resultados perinatales y del recién nacido. Hay una ausencia de datos sobre la violencia durante el embarazo en España y en Andalucía. En los últimos años se han realizado estudios sobre la prevalencia de la violencia que sufren las mujeres en nuestro país, pero no de forma específica durante el embarazo. Ante la falta de datos hemos realizado esta investigación, cuyo objetivo general es determinar la prevalencia y el tipo de violencia de género que sufren las mujeres durante el embarazo, y las variables asociadas a la misma, en las mujeres que dan a luz en hospitales públicos de Andalucía La investigación se ha realizado en 15 hospitales públicos de Andalucía elegidos al azar y a 50 mujeres de cada hospital, también elegidas al azar en días consecutivos y en las 24 horas tras el parto. Obtuvimos los datos de 779 mujeres. Los datos fueron recogidos por matronas que colaboraron y fueron formadas previamente, esta recogida de datos se llevó a cabo en total anonimato y confidencialidad. Los instrumentos utilizados para recoger los datos de violencia fueron el AAS (Abusse Assessment Screen) y el ISA (Index of Spouse Abuse) ambos validados en español. Para recoger datos sociodemográficos y de los resultados perinatales y del recién nacido se elaboraron cuestionarios específicos. También se recogieron datos de la pareja maltratadora y se evaluó la situación de riesgo de la mujer. Para el análisis de los datos hemos realizado un análisis descriptivo de las variables sociodemográficas, de los hábitos tóxicos y de las particularidades perinatales de las mujeres que participaron en nuestro estudio. El estudio descriptivo también se realizó para conocer el tipo de violencia así como el momento en que se produce y la persona que la ejerce, la frecuencia y la gravedad de la misma. Para determinar si existe asociación entre las variables de estudio y los diferentes tipos de violencia encontrados realizamos un análisis bivariante adecuado al tipo de variable. Para controlar de manera simultánea el efecto de todas las variables sobre la variable dependiente, se llevó a cabo un análisis multivariante considerando la variable de respuesta como binaria. Se realizó una regresión logística múltiple empleando las razones de producto cruzado (odds ratio) como medida de efecto de cada variable sobre la variable de respuesta. La prevalencia encontrada de violencia de pareja contra las mujeres embarazadas que dan a luz en hospitales públicos de Andalucía en una muestra representativa medida con el AAS es de 7.7%, la violencia emocional del 4.8%, violencia física del 1.7% y violencia sexual del 0.5%. Cuando utilizamos el ISA, encontramos una prevalencia periembarazo del 21.3%, una violencia emocional del 21.0% y física (incluida la sexual) de 3.6%. Combinando los casos de los dos instrumentos, sin duplicar los casos, detectamos que un 22.7% de mujeres sufren cualquiera de los tipos de violencia periembarazo. En el análisis de regresión múltiple, encontramos, que una vez ajustado por las variables sociodemográficas, las mujeres que tienen una relación sin compromiso, o no tienen apoyo en su entorno, refieren sufrir con mayor probabilidad cualquiera de los tipos de violencia analizados a lo largo de la vida adulta y durante el embarazo. El tener un empleo constituye un factor de protección ante la violencia física periembarazo, medida con el ISA, y violencia global periembarazo, medida con el AAS. En el análisis de regresión múltiple ajustado, las mujeres que no desean su embarazo tienen más probabilidad de sufrir violencia emocional periembarazo medida con ambos instrumentos. La violencia física, a pesar de estar asociada significativamente al no deseo de embarazo, pierde dicha significación al ajustarse con otras variables. También encontramos que una relación sin compromiso fue un factor de riesgo, al igual que el tener un empleo fue un factor de protección al no deseo de embarazo. Las mujeres que ingresan en el hospital durante el embarazo tienen más probabilidad de sufrir violencia física durante el embarazo, además, las mujeres entre 20 y 24 años y con patologías son factores de riesgo. Las mujeres con más de 12 años de estudios son un factor de protección para el ingreso hospitalario. Las mujeres con amenaza de parto pretérmino tuvieron mayor probabilidad de sufrir violencia emocional periembarazo, medida con el ISA. El no tener apoyo en su entorno constituyó un factor de riesgo para la amenaza de parto pretérmino. Las mujeres que padecen infecciones durante el embarazo tienen mayor probabilidad de reportar violencia periembarazo global y emocional, medidas con el AAS e ISA. El tener más de 12 años de estudios constituyó un factor de protección y tener una relación sin compromiso fue un factor de riesgo para las infecciones. Las mujeres que padecen infecciones del tracto urinario y las vaginales durante el embarazo tienen mayor probabilidad de reportar violencia periembarazo global y emocional, medida con el AAS e ISA. Las mujeres que fuman durante el embarazo tuvieron mayor probabilidad de reportar violencia periembarazo global y emocional, medida con el AAS e ISA. El tener una relación sin compromiso o con compromiso (sin estar casadas) y el no convivir exclusivamente con su pareja fueron factores de riesgo. El tener más de 7 años de estudio fue un factor de protección de fumar durante el embarazo. Las mujeres que realizan un insuficiente control de embarazo tienen mayor probabilidad de sufrir violencia física (medida con ambos instrumentos) y violencias globales periembarazo. El no deseo del embarazo fue un factor de riesgo para no controlar correctamente el embarazo. Las mujeres que tienen un parto pretérmino tienen mayor probabilidad de sufrir violencias globales, medidas con los dos instrumentos. El padecer patologías durante el embarazo constituyó un factor de riesgo ante el parto pretérmino, por otra parte, una relación sin compromiso fue un factor de protección. Las mujeres que no realizan lactancia materna precoz tienen mayor probabilidad de sufrir violencia global y emocional periembarazo, medida con ambos instrumentos. El bebé de bajo peso o si precisa reanimación, así como que la mujer esté sin trabajo y fume durante el embarazo, fueron factores de riesgo para la no lactancia materna precoz. Todos los hallazgos precedentes nos llevan a hacer propuestas para introducir, en la práctica de los profesionales responsables del seguimiento del embarazo y el puerperio, los mecanismos para poder identificar si las mujeres sufren violencia o están en riesgo de sufrirla y poner en marcha mecanismos de prevención y atención, si fuera necesario, en todas las consultas de embarazo y puerperio, así como en el momento del parto.