Influencia de un programa de actividad física sobre los procesos cognitivos de las personas mayores de 60 años

  1. Ponce Bravo, Hernán Leopoldo
Supervised by:
  1. Paulino Padial Puche Director

Defence university: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 30 October 2015

Committee:
  1. Carlos Pablos Abella Chair
  2. Pablo Tercedor Sánchez Secretary
  3. Carlos de Teresa Galván Committee member
  4. Rafael Guisado Barrilao Committee member
  5. Juan A. Párraga Montilla Committee member

Type: Thesis

Abstract

El objetivo de nuestro estudio fue analizar la influencia de un programa de ejercicios físicos funcionales sobre la condición física y el procesamiento cognitivo en mayores de 60 años físicamente activos. 44 voluntarios (70,84±5,17 años) se distribuyeron en dos grupos (GE & GC) que participaron en sendos programas de entrenamiento de 5 sesiones semanales de 50 minutos durante 8 semanas. El GE ejecutó un programa de ejercicios funcionales, y el GC otro de carácter lúdico-recreativo. Antes, durante y después de la intervención, evaluamos la capacidad cognitiva mediante el Tiempo de Reacción Simple (TRS) y de Elección (TRE), y la condición física mediante el Senior Fitness Test (SFT) y un test de isometría manual. Ambos grupos mejoraron el rendimiento físico, siendo la mejora más acentuada en el GE. Sólo el GE mejoró el TR (TRS: 10.70% & TRE: 14.34%; p<0.05). La mejora del TRS mostró asociación débil-moderada con la de algunos parámetros de rendimiento (p<0.05), sin que el TRE mostrara relaciones de interés. En la asociación inter-grupos se produce una correlación significativa entre TRS y TRE en el pre-inter (p<0,05) y en el pre-post (p<0,01). Concluimos que el incremento de la frecuencia semanal de actividad física (5 sesiones semanales de 50 minutos) durante 8 semanas, influye positivamente sobre la mejora de la condición física, aunque el enfoque sea lúdico-recreativo y que un programa de ejercicios funcionales con sesiones de objetivo de trabajo global (aptitudes física, motora y concentración mental) mejora significativamente el TRS y el TRE, frente a los que no lo incorporan. Por lo tanto, recomendamos su inclusión en los programas de ejercicios físicos dirigidos a esta población. Palabras clave: Envejecimiento, actividad física, tiempo de reacción, programa de ejercicio físico. Keywords: aging, physical activity, reaction time, physical exercise program. 1. INTRODUCCIÓN El envejecimiento de la población debe considerarse un éxito de las políticas de salud pública y el desarrollo socioeconómico, pero también constituye un reto para la sociedad, que debe adaptarse para mejorar al máximo la salud y la capacidad funcional de las personas mayores, así como su participación social y su seguridad (1). El número de personas con 60 años o más en todo el mundo se ha duplicado desde 1980, y se prevé que alcance los 2000 millones de aquí a 2050( 2), estos cambios han hecho que la sociedad se esté modificando desde el siglo XIX, donde la pirámide poblacional tenía una amplia base y un pico bajo y afilado, a la que presenta en el siglo XXI donde se está invirtiendo, con una pequeña base y una parte superior cada vez más amplia (3). El envejecimiento en el ser humano conlleva una serie de cambios físicos normales que son fácilmente objetivables (pelo encanecido, arrugas en la piel, etc.) y que se van produciendo lenta y gradualmente desde el momento de nuestro nacimiento. Otros cambios, si bien menos visibles, pero igual de limitantes son los de la esfera de la cognición: el pensamiento, la memoria, la percepción, la comunicación, la orientación, el cálculo, la comprensión y la resolución de problemas. La disminución de las funciones cognitivas durante el envejecimiento es uno de los aspectos que suele vivirse como una gran amenaza para el bienestar e incluso para la integridad personal. Si bien algunos individuos envejecen "exitosamente", es decir muchas de sus funciones cognitivas permanecen igual que en su juventud, la mayoría sufre la disminución de algunas capacidades cognitivas como las de aprender nueva información y ejecutar funciones motoras rápidas, mientras que otros tienen, por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer que deteriora severamente su funcionamiento cognitivo (4). La actividad física (AF) puede beneficiar la salud cognitiva mediante los efectos observados sobre el sistema cardiovascular, especialmente el sistema cerebrovascular, el incremento de la neurogénesis, la mejora de la cito-arquitectura cerebral (vasos sanguíneos, dendritas, microglía) y de las propiedades electrofisiológicas, aumentando los factores de crecimiento cerebrales y la disminución de la formación de las placas amiloides en la enfermedad de Alzheimer (5). A pesar de que los hallazgos recientes apuntan a que el ejercicio puede mejorar las funciones cognitivas e incluso disminuir el riesgo de padecer determinados tipos de demencia, se precisan más estudios que corroboren la reducción del riesgo (6). Dentro de la función motora, la AF se ha mostrado como un agente modulador del mantenimiento de las funciones motoras y la calidad de vida de los mayores (7-9), de manera que una vida físicamente activa retrasa los problemas asociados al envejecimiento. La velocidad de procesamiento cognitivo se ve influenciada por el ejercicio físico(10-12) y es observable por la medición del Tiempo de Reacción (TR) mediante diferentes técnicas, por ejemplo, las técnicas cronométricas. Pero no todas las intervenciones tienen el mismo efecto sobre las funciones motoras y cognitivas en los mayores activos de más de 60 años. Normalmente los programas reflejados en la bibliografía tienen un enfoque lúdico recreativo que en muchos casos no mejoran su condición física y/o cognitiva, pero tienen una influencia social sobre el comportamiento del mayor. Por tanto nuestros objetivos generales fueron: Determinar si 40 sesiones de 50 minutos de un programa de ejercicios funcionales a lo largo de 8 semanas mejoran más los procesos cognitivos en mayores activos de más de 60 años que los programas tradicionales. Comprobar si 40 sesiones de 50 minutos de un programa de ejercicios funcionales a lo largo de 8 semanas mejoran más la condición física en mayores activos de más de 60 años que los programas tradicionales. Y nuestros objetivos específicos fueron: Determinar la incidencia de un programa de ejercicios funcionales de 8 semanas de duración aplicado a mayores activos de más de 60 años, sobre: El tiempo de reacción simple (TRS) y de elección (TRE). La capacidad de fuerza máxima de prensión manual. La fuerza de las extremidades superiores e inferiores, flexibilidad de los miembros superiores e inferiores, resistencia aeróbica, agilidad y equilibrio dinámico, medidos con el Senior Fitness Test (SFT). En el Índice de Masa Corporal (IMC) e Índice Cintura-Cadera (IC-C). Con la siguiente Hipótesis de investigación (H1): ¿Un programa de ejercicios funcionales de 8 semanas de duración, con 40 sesiones de 50 minutos, mejorará más los procesos cognitivos de los mayores activos de más de 60 años que un programa tradicional¿. MATERIAL Y MÉTODOS El estudio se desarrolló en la Ciudad Deportiva de la localidad de Maracena (Granada). Maracena es una de las ciudades más importantes del Área Metropolitana de Granada, situada en la comarca de las Vegas del Genil, muy cercana a la capital de la provincia. Para la contrastación del objetivo empleamos un diseño ¿pre-inter-postest con grupo control¿, con metodología cuantitativa en un estudio longitudinal-experimental. La población de estudio se dividió en dos grupos homogéneos: grupo experimental (GE; n=22) y grupo control (GC; n=22). Cada uno de los grupos participó en un programa de entrenamiento diferente con el mismo volumen, de 5 sesiones semanales de 50 min durante 8 semanas consecutivas. Antes, durante y después del periodo de intervención se evaluaron las características antropométricas, la condición física y la velocidad de procesamiento cognitivo de los participantes. En cada ocasión las evaluaciones se realizaron en un único día. Cada evaluación comenzó con la determinación de las características antropométricas de la muestra de estudio a partir de la determinación de la talla (Tallímetro Holtain, Dyfed, UK), peso (Tanita TBF-300a, Illinois. USA) y perímetros de cintura (a la altura de la última costilla flotante) y cadera (a la altura de los glúteos). El índice de masa corporal (IMC) se determinó mediante el procedimiento de Quetelet como el cociente entre el peso (kg) y la talla al cuadrado (m2). El índice cintura cadera (IC-C) se calculó con el cociente entre el diámetro de la cintura (cm) y la cadera (cm). Posteriormente, se realizaron los test de condición física seguidos por los test de TR, test de TRS y test de TRE (mediante el sistema ¿Whole Body Reaction Measuring Equipment¿ (FT-3130, TKK TAKEI & COMPANY, LTD, Japón). La evaluación de la condición física incluyó la valoración de la fuerza (de piernas y brazos), la flexibilidad de la cadena muscular posterior y de los hombros, la agilidad y equilibrio dinámico y la resistencia aeróbica, siguiendo el procedimiento y recomendaciones descritas en la batería Senior Fitness Test (SFT) de Rikli & Jones (13). Y adicionalmente, se midió la fuerza prensora de las manos mediante un test de dinamometría manual máximo (dinamómetro T.K.K. 5401 Grip-D, Japón). En cuanto a los programas de intervención presentamos una ejemplificación de la sesión de entrenamiento a nivel general del GE: Calentamiento: Formal con Activad Aeróbica y movilidad articular; Actividad dinámica; Estiramientos. 5¿ Principal: Activad Aeróbica y movilidad articular. Velocidad Gestual y de Reacción: Reaccionar ante un estímulo auditivo y/ visual. Equilibrio dinámico y estático. Ejercicios funcionales para todo el cuerpo, 40¿ Vuelta a la Calma: Ejercicios variados de estiramientos y relajación 5' Y una ejemplificación de la sesión de entrenamiento a nivel general del GC: Calentamiento: Formal con actividades lúdicas y ejercicios variados. Estiramientos. 10¿ Principal: Actividad Aeróbica recreativa variada y movilidad articular. Actividades lúdicas y recreativas. 30¿ Vuelta a la Calma: Ejercicios variados de estiramientos y relajación 10¿ En cuanto a los materiales utilizados para evaluar las variables de estudio se utilizaron los siguientes: Para valorar las características antropométricas: El tallímetro Seca 240, analizador de composición corporal, marca Tanita, modelo TBF-300ª, Cinta métrica Para valorar los parámetros de condición física: Dinamómetro T.K.K. 5401 Grip-D, Japón, Cronómetro Casio HS 60 W (1/1000 -10 Hr), Sillas, Mancuernas de hierro revestidas de caucho de 2,5 Kg, Una cinta métrica y conos de plástico. Para valorar los parametros cognitivos: Sistema ¿Whole Body Reaction Measuring Equipment¿ (FT-3130, TKK.Takei & Company, Ltd, Japón). Las variables independientes (VI): Programa de ejercicios funcionales Programa de ejercicios lúdico-recreativos. Las variables dependientes (VD): Variables antropométricas. El Índice de Masa Corporal (IMC) El Índice de la relación Cintura- Cadera (IC-C) Variables de condición física Isometría Total de las Manos (ISOTo) Fuerza de Piernas (FP) Fuerza de Brazo Derecho (FBD) Fuerza de Brazo Izquierdo (FBI) Flexibilidad de Pierna Derecha (FLEXPD) Flexibilidad de Pierna Izquierda (FLEXPI) Flexibilidad de Brazo Derecho (FLEXBD) Flexibilidad de Brazo Izquierdo (FLEXBI) Agilidad y Equilibrio Dinámico (AG) Rendimiento Aeróbico Esperado (RENAE) Variables de velocidad de procesamiento cognitivo. El Tiempo de Reacción Simple (TRS) El Tiempo de Reacción de Elección (TRE) 3. RESULTADOS/DISCUSIÓN 3.1. VARIABLES ANTROPOMÉTRICAS. Tabla 1. Influencia de los programas de ejercicios sobre las variables antropométricas en el pre-inter y pre-post relacionados. GC ¿ Programa de Ejercicios Lúdico-Recreativo. ¿ Variables X±SD X±SD X±SD Pre-Inter Pre-Post IMC(Kg/m2): 31,61±4,20 31,39±4,06 31,32±4,07 0,026 0,019 IC-C(%) : 0,93±0,11 0,89±0,06 0,87±0,05 0,025 0,001 GE ¿ Programa de Ejercicios Funcionales Variables X±SD X±SD X±SD Pre-Inter Pre-Post IMC(Kg/m2): 30,46±3,65 30,39±3,67 30,41±3,70 0,456 0,559 IC-C(%) : 0,89±0,06 0,88±0,05 0,86±0,06 0,129 0,008 PRE= pre intervención; INTER= inter intervención; POST= post intervención; GC= Grupo de control; GE= Grupo experimental; p= p-valor; ¯X y SD= Media y Desviación Standard; IMC= Índice de masa corporal; IC-C= Índice cintura-cadera. La influencia de las intervenciones sobre los parámetros antropométricos reveló mejoras en los dos grupos. Así el IMC presentó mejores valores a medida que transcurría el programa lúdico-recreativo, el GC disminuyó 0,29 y el GE 0.05 Kg/m2, aunque sin significación, si bien los valores medios son un poco inferiores. El índice cintura-cadera exhibió tendencias similares, de 0.06 en el GC y de 0.03 en el GE. Según la valoración de la OMS, los sujetos presentaban según su IMC, una obesidad de tipo I (>30 Kg/m2). Este tipo de obesidad es un factor de riesgo para la aparición de ciertas enfermedades tales como diabetes, hipertensión arterial, dislipemias, enfermedades cardiovasculares, demencias, etc.. Araya (10), encontró una disminución significativa en los parámetros de índice cintura-cadera y el perímetro de cintura (p<0,05), mediante la aplicación de un programa enfocado a la mejora del acondicionamiento físico, de 12 semanas con 36 sesiones alternativas de 60 minutos cada una, al igual que Pereira (11), con un programa lúdico recreativo de la misma frecuencia y duración, pero con menor intensidad. Seguramente porque tanto Araya como Pereira, aplicarón un control nutricional a las participantes al estar en un centro de día o institucionalizados. Como concluyen Bonfanti et al.(14), una dieta hipocalórica baja en grasas combinada con un programa regular de ejercicio físico aeróbico semanal, favorece un mejor perfil de composición corporal. Para futuras investigaciones deberíamos incluir una dieta hipocalórica a aquellos sujetos con obesidad que se integren en los programas de actividad física. 3.2 VARIABLES DE CONDICIÓN FÍSICA. En general la condición física de los participantes en el estudio mejoró en los dos grupos, lo que nos indica que el incremento de la frecuencia semanal de las sesiones influyó positivamente en este apartado. Tenemos que tener en consideración que los sujetos participantes eran físicamente activos, lo que nos induce a pensar que los programas de actividad física estaban bien diseñados, si bien la mejoria encontrada en el GE parece indicar que la orientación y la intersidad de las sesiones es una variable relevante a la hora de mejorar la condición física de las personas mayores de 60 años. 3.2.1. Influencia de los programas de ejercicios sobre las variables de fuerza. Tabla 2. Influencia de los programas de ejercicios sobre las variables fuerza en el pre-inter y pre-post relacionados. Programa de Ejercicios Lúdico-Recreativo. PRE INTER POST p ISOTo(Kg) 40,38±12,93 42,82±14,04 43,00±13,88 0,041 0,022 FP (Rep) 11,50±1,95 14,23±2,22 16,05±2,89 0,000 0,000 FBD (Rep) 15,73±2,90 18,82±3,14 20,09±5,38 0,000 0,000 FBI (Rep) 16,36±3,06 19,32±3,23 20,64±4,93 0,000 0,000 Programa de Ejercicios Funcionales ISOTo(Kg) 40,02±12,52 44,46±11,45 46,88±12,46 0,003 0,000 FP (Rep) 11,18±1,70 14,50±2,04 16,55±1,90 0,000 0,000 FBD (Rep) 14,67±2,99 18,57±2,52 21,33±3,02 0,000 0,000 FBI (Rep) 15,91±2,51 19,23±2,33 21,27±3,21 0,000 0,000 PRE= pre intervención; INTER= inter intervención; POST= post intervención; GC= Grupo de control; GE= Grupo experimental; p= p-valor; ¯X ± SD= Media y Desviación Standard; ISOTo= Isometría manual total; FP= Fuerza de piernas; FBD= Fuerza de brazo derecho; FBI= Fuerza de brazo izquierdo; La fuerza mejoró significativamente en los dros grupos, tanto a las 4 semanas como al finalizar la intervención (p<0,05), siendo esta variable una de las que tienen mayor influencia sobre la autonomía de las personas mayores, ya que les permiten subir escaleras, transportar bolsas, etc. La mejora de la capacidad de fuerza mantiene una influencia positiva sobre la autonomía funcional (15,16), así como con el incremento de la prensión manual (17). Este incremento de fuerza se une a la mejora de la agilidad en el GE (p<001), lo que en conjunto le daría al adulto una mayor independencia por su vinculación con la reducción con el riesgo de caídas en esta población(17). A la hora de implementar los programas de acondicionamiento físico se debe tomar en consideración el objetivo de las sesiones y su frecuencia semanal, influyendo sobre el incremento de la capacidad de fuerza de los mayores. Por ejemplo, programas de entrenamiento enfocados a la mejora de la condición física y la fuerza y una frecuencia semanal de entre 3 y 5 sesiones producen mejoras en esta capacidad(10). Por el contrario, programas con enfoque lúdico recreativo y frecuencia semanal de entre 2 y 3 sesiones, no mejoran esta capacidad (11,12). El incremento de la frecuencia de entrenamiento semanal parece influir positivamente sobre la ganancia de la magnitud de la fuerza de los mayores que participan en este tipo de programas. El estudio de Toledo sobre envejecimiento y fragilidad (18), pone de manifiesto una relación directamente proporcional entre el estado de la fuerza y la capacidad cognitiva de los mayores. Esta asociación también ha sido confirmada en los estudios de Liu-Ambrose et al.(19) y Araya (10), confirmando que en los programas de actividad física que incluyen trabajo de fuerza y resistencia con la suficiente intensidad y frecuencia semanal mejoran la fuerza y la función cognitiva en pacientes con demencia. Por el contrario, otros estudios en el que aplicaban dos programas de AF lúdicos-recreativos de 12 semanas de intervención con 2 (11) y 3 (12) sesiones por semana no mostraron cambios importantes en la condición física, aunque mejoraron varias de las funciones cognitivas (11,12). Con una frecuencia semanal de 5 días, los resultados obtenidos en este estudio han mostrado una mejora de todas las variables de fuerza analizadas (brazos, manos y piernas) en ambos grupos de estudio. En este sentido el incremento de frecuencia semanal de sesiones influyó positivamente sobre las variables de fuerza, pero solo el GE presentó una reducción significativa en la velocidad de procesamiento cognitivo (TRS-TRE; p<0,01). Este resultado pone de manifiesto que la inclusión de ejercicios funcionales estimula la aptitud física y motora, lo que unido a la exigencia de una mayor concentración mental para su ejecución, mejora la velocidad de procesamiento cognitivo en personas mayores activas de mas de 60 años. En las últimas décadas se ha propugnado que el entrenamiento de fuerza en personas mayores podría prevenir o retardar la pérdida de fuerza. Diversos estudios han mostrado que la realización de un entrenamiento sistemático de la fuerza máxima se acompaña de incrementos significativos en la producción de fuerza en individuos de cualquier edad. Los incrementos iniciales de la fuerza por el entrenamiento específico son de hasta un 10-30% (o incluso más) durante los primeros meses de entrenamiento, tanto en personas de mediana edad de ambos sexos, como en ancianos (47). En nuestro estudio los mayores del GE mejoraron un 14,6%, mientras el GC, con un entrenamiento no enfocado a la mejora de esta capacidad, solamente mejoró un 4%. 3.2.2. Influencia de los programas de ejercicios sobre las variables de flexibilidad. Tabla 3. Influencia de los programas de ejercicios sobre las variables de flexibilidad en el pre-inter y pre-post relacionados. Grupo control PRE INTER POST p FLEXPD(cm) -1,02±10,89 -5,30±7,86 -2,31±5,95 0,164 0,808 FLEXPI (cm) -1,00±9,84 -5,82±9,12 -1,43±5,21 0,046 0,654 FLEXBD (cm) -13,25±17,18 -11,91±9,22 -12,59±8,02 0,396 0,051 FLEXBI (cm) -17,36±20,43 -14,05±12,09 -16,06±11,28 0,513 0,197 Grupo experimental FLEXPD(cm) -0,43±9,94 1,48±7,26 1,89±8,22 0,258 0,020 FLEXPI (cm) 0,36±9,63 1,73±8,41 4,20±7,00 0,313 0,001 FLEXBD (cm) -12,41±9,74 -11,89±11,61 -9,61±12,29 0,684 0,128 FLEXBI (cm) -16,16±9,64 -17,00±11,28 -15,24±12,62 0,364 0,645 PRE= pre intervención; INTER= inter intervención; POST= post intervención; GC= Grupo de control; GE= Grupo experimental; p= p-valor; ¯X ± SD= Media y Desviación Standard; FLEXPD= Flexibilidad de pierna derecha; FLEXPI= Flexibilidad de pierna izquierda; FLEXBD= Flexibilidad de brazo derecho; FLEXBI= Flexibilidad de brazo izquierdo; La principal consecuencia que se observa en los mayores, especialmente los que no hacen ejercicio físico, es que la falta de flexibilidad puede llegar a limitar la realización de las AVD, teniendo cada vez tiene mayor dificultad a la hora de caminar, entrar en un coche, atarse los zapatos o vestirse. Otra consecuencia de la falta de flexibilidad es que puede favorecer la aparición de enfermedades articulares y musculares(20,21). Numerosas investigaciones centran sus programas en la mejora de la flexibilidad isquiosural, ya que su acortamiento puede afectar negativamente a la columna, dando lugar a patologías como lumbalgias, espondilolisis, espondilolistesis e incluso hernias discales de la región lumbosacra (22). Los valores de flexión de cadera (tronco sobre pierna) suelen ser un buen reflejo de la flexibilidad global de una persona y permite medir la flexibilidad isquiosural. Se observa que el rango de movimiento tanto en hombres como en mujeres, comienza a disminuir a partir de los 25 y 35 años. El rango de movimiento de las extremidades inferiores en personas mayores puede disminuir hasta un 57% si se compara con un adulto joven. En mujeres, la disminución media del rango de movimiento de la espalda desde los 20 a los 80 años suele ser de un 25% -50%. Sin embargo, entre los 65 años y los 80 años no se observan diferencias significativas en los rangos de movimientos de diferentes articulaciones (23). En nuestro trabajo mejoró de forma global la flexibilidad de brazos ambos grupos. El GC mejoró 0,66 cm en el brazo derecho y 1,30 cm oró en mayor en el izquierdo. El GE mejoró en mayor medida 2,80 y 1,36 cm para brazo derecho e izquierdo. Estos resultados nos indican que los ejercicios funcionales tienen un mayor efecto sobre la flexibilidad de brazos que los programas lúdico recreativos. En cuanto a la flexibilidad de piernas los resultados, sin ser estadísticamente significativos, obtuvieron resultados diferentes. El GC empeoró en las dos piernas (1,29 cm pierna derecha y 0,43 la izquierda). Por el contrario el GE mejoró en las dos piernas, 1,46 cm en la pierna derecha y 3,84 en la izquierda. Estos resultados vuelven a reflejar que los ejercicios funcionales tienen un mayor efecto sobre la flexibilidad en los mayores. Otros programas de ejercicios que inciden sobre la amplitud de los movimientos, como el Tai-Chi-chuan, también se mostraron eficaces para mejorar la flexibilidad de los miembros superiores e inferiores de los mayores de 60 años(24). Otros tipos de programas basados en ejercicios estructurados (bailables los lunes, ejercicios de fortalecimiento muscular los miércoles y caminata los viernes) también mostraron su eficacia para mejorar la flexibilidad de los mayores(25). También se han reportado aumentos de flexibilidad entre adultos mayores después de obtener el alta de una hospitalización, con programas aeróbicos(26) o de ejercicios funcionales en circuitos(27). También se ha sugerido que una buena flexibilidad mejora el desarrollo de velocidad, balance dinámico y resistencia muscular(28,29), todos necesarios para una buena movilidad. La ACSM(30) recomienda que los adultos mayores deban hacer ejercicios de flexibilidad por lo menos dos o tres días a la semana para mejorar el rango de movimiento. 3.2.3. Influencia de los programas de ejercicios sobre las variable de agilidad y equilibrio dinámico. Tabla 4. Influencia de los programas de ejercicios sobre las variables de Agilidad y resistencia aeróbica en el pre-inter y pre-post relacionados. Grupo control PRE INTER POST p AG (Reg) 6,15±1,21 6,28±1,00 6,11±0,90 0,433 0,745 Grupo Experimental AG (Reg) 6,00±1,05 5,63±1,00 5,38±0,89 0,003 0,001 PRE= pre intervención; INTER= inter intervención; POST= post intervención; GC= Grupo de control; GE= Grupo experimental; p= p-valor; ¯X ± SD= Media y Desviación Standard; AG= Agilidad-equilibrio dinámico; La disminución de la agilidad y el equilibrio dinámico en personas mayores de 65 años producen un incremento de la discapacidad motriz, lo que les predispone a tener menos autonomía para realizar las AVD al disminuir su autonomía funcional, siendo esta la principal razón de su aislamiento familiar y social(31,32). Aunque no hay ninguna medida relativa al criterio para comparar el rendimiento del test de agilidad y equilibrio dinámico, se ha comprobado que está significativamente relacionado con la Berg Balance Scale (r=0,81), con la velocidad de la marcha (r=0,61) y con el Índice de Barthel (r=0,78) (46). Los valores que presentan nuestros grupos (GC= 6,11 s. y GE= 5,38) están por debajo de los valores medios para personas entre 65 y 70 años, que en mujeres es de 6,4 s. y para hombres de 5,9, al final de los tratamientos. La comparación entre los grupos al final del tratamiento, presenta una mayor agilidad y equilibrio dinámico a favor del GE (p<0,01), los que nos indica que la realización de ejercicios funcionales reporta una mayor mejora de estas capacidades que los programas lúdico recreativos. Ademas la comparación intragrupos por efecto de los tratamientos solo es significativa para el GE, entre el inicio y el final de la aplicación del programa de ejercicios funcionales (p<0,01). En este sentido coincidimos con Hernández & Ramírez (25) que con un estudio similar de 8 semanas de ejercicios estructurados con mayores (73,3±8,2 a.), también mejoraron el tiempo en el test de agilidad y equilibrio dinámico en aproximadamente 2s. Otros estudios que utilizaron diferentes programas de ejercicios en adultos mayores (29,31), que incluyen ejercicios de caminar, bailar y ejercicios de resistencia, flexibilidad y fuerza, además de ejercicios en el agua, también provocan aumentos en la estabilidad de la postura en adultos mayores (30,31). 3.2.4. Influencia de los programas de ejercicios sobre las variable de Rendimiento Aeróbico Esperado. Grupo control PRE INTER POST p RENAE (m) -15,49±62,63 26,21±49,60 20,61±59,04 0,000 0,038 Grupo Experimental RENAE (m) 1,20±49,36 5,18±50,10 28,95±57,33 0,486 0,012 PRE= pre intervención; INTER= inter intervención; POST= post intervención; GC= Grupo de control; GE= Grupo experimental; p= p-valor; ¯X ± SD= Media y Desviación Standard; RENAE= Rendimiento Aeróbico Esperado. La capacidad aeróbica nos permite mantener una actividad durante cierto tiempo a la intensidad requerida, lo que les permitirá a los mayores afrontar las AVD con mayor eficiencia, amén de los beneficios sobre la salud que describen con proliferación la literatura científica (46). Los resultados obtenidos muestran que los dos programas de intervención producen una mejora significativa del rendimiento aeróbico esperado (RENAE) de 36,1 m para el GC (p<0,05) y de 27,75 m en el GE (p<0,05), lo que demuestra la eficacia de ambos programas en la mejora de la resistencia aeróbica, seguramente debido al volumen de trabajo empleado (5 sesiones semanales de 50 minutos). Sin embargo, al contrario que con otras variables, no encontramos diferencias significativas entre ambos grupos al finalizar las 8 semanas de intervención, lo que parece indicar que el volumen de trabajo, aunque sea con diferente orientación e intensidad produce beneficios en esta capacidad. Vidarte et al.(33), encontró una buena relación entre las demás variables de la condición física y el RENAE en mayores de 60 años. Encontramos también una buena correlación entre la mejora de la capacidad aeróbica y la mejora de las funciones cognitivas (7-34-35). Estos estudios parecen indicar que una mejora de la capacidad aeróbica repercutirá positivamente en la velocidad de procesamiento cognitivo en los mayores. 3.3. VARIABLES COGNITIVAS. Tabla 5. Influencia de los programas de ejercicios sobre las variables cognitivas en el pre-inter y pre-post relacionados. Programa de Ejercicios Lúdico-Recreativo. PRE INTER POST p TRS (s) 0,517±0,08 0,508±0,10 0,519±0,08 0,436 0,913 TRE(s) 0,588±0,11 0,550±0,12 0,614±0,15 0,099 0,649 Programa de Ejercicios Funcionales TRS (s) 0,540±0,13 0,462±0,07 0,438±0,08 0,016 0,002 TRE(s) 0,589±0,16 0,524±0,13 0,480±0,08 0,008 0,000 PRE= pre intervención; INTER= inter intervención; POST= post intervención; GC= Grupo de control; GE= Grupo experimental; p= p-valor; ¯X y SD= Media y Desviación Standard; TRS=Tiempo de reacción simple; TRE= Tiempo de reacción de elección. La alteración de los procesos cognitivos asociados al envejecimiento produce la alteración del funcionamiento social, la disminución de la aptitud motora, de la velocidad de su procesamiento cognitivo y de la autonomía de la vida diaria (36). Según la bibliografía, entre el 30 y el 50% de las personas mayores de 65 años sufren problemas de disminución de su capacidad cognitiva, siendo otras tantas las que la conservan durante toda su vida. Unas de las recomendaciones de prevención es fomentar los hábitos de vida saludables, entre los que se encuentra la actividad física, ya que fomenta los procesos cognitivos como la atención, la concentración, la percepción, la memoria, el cálculo, etc., retardando además los cambios orgánicos propios del envejecimiento (37). Encontrándose una fuerte asociación entre el nivel de capacidad física y el nivel de autonomía (12). La práctica de actividad física parece estar asociada a una mejora de la velocidad de procesamiento cognitivo en mayores (38). León et al (38), observaron que los mayores activos tienen un menor tiempo de reacción que los sedentarios y que la participación en programas de actividad física disminuye el TR de estos. En el mismo sentido estudios (39). encontraron una disminución de la velocidad de procesamiento cognitivo conforme incrementa la edad y que la actividad física puede ralentizar este descenso. En nuestro estudio encontramos una respuesta diferente de las variables de TR en función del tipo de actividad realizada. Los participantes en el programa lúdico recreativo (GC) mantuvieron sus parámetros de TRS y TRE con incrementos de 2 y 26 milisegundos (p>0,05), con valores similares a los encontrados por León et al (38), los participantes en el programa de ejercicios funcionales presentaron una mejora significativa de estos parámetros. A las 4 semanas disminuyeron su TRS en 78 ms, un 14,4% (p<0,05) y su TRE en 65 ms, un 12,4% (p<0,01). Al finalizar el tratamiento la mejora fue de un 18,8% y un 18,5% para el TRS y TRE (p<0,001) con disminuciones de 102 y 109 ms. en 8 semanas. Estos resultados parecen coincidir con la opinión generalizada en la bibliografía científica de que la práctica de actividad física mejora las funciones cognitivas en personas mayores, siempre que esté bien programada y dirigida (40-45). Hemos encontrado una buena correlación entre las dos variables de velocidad de procesamiento cognitivo estudiadas TRS y TRE, tanto en el inter (p <0,05; r=0,325) como en el postest (p<0,01; r=0,472), lo que nos indica la relación existente entre ellas, debido a que, los coeficientes r de Pearson son diferentes de cero. Para finalizar este apartado de discusión podemos destacar que el programa de ejercicios funcionales produce mejoras tanto a nivel de condición física, como de velocidad de procesamiento cognitivo, por lo que se constituye como una estrategia adecuada para preservar la autonomía e independencia en las AVD de las personas mayores de 65 años. 4. CONCLUSIONES El objetivo principal de la tesis fue determinar si un programa de ejercicios funcionales de 8 semanas de duración, con 40 sesiones de 50 minutos, mejoraria más la velocidad de los procesos cognitivos de los mayores activos de más de 60 años, que un programa de actividad física lúdico-recreativo tradicional. Una vez analizados y discutidos los datos, podemos destacar las siguientes conclusiones: Los programas de actividad física que incluyen ejercicios funcionales mejoran la velocidad de los procesos cognitivos, medidos con el TR, de los mayores activos de más de 60 años. Los programas de actividad física lúdico-recreativo tradicionales no mejoran la velocidad de los procesos cognitivos, medidos con el TR, de los mayores activos de más de 60 años. Todos los programas de actividad física que tengan el volumen y la intensidad necesarias (40 sesiones de 50 minutos durante 8 semanas) mejoran la condición física de los mayores activos de más de 60 años, si bien en diferente medida. Los programas de actividad física no tienen incidencia en la mejora de las variables antropométricas (IMC e IC-C) de forma significativa. La mejora de la concisión física en las variables, agilidad y equilibrio dinámico (AG) y de flexibilidad de ambas piernas (FLEXPD y FLEXPI) de los sujetos de estudio, tiene una correlación directa con la reducción de las variables cognitivas. El TRS y TRE correlacionó positivamente con la mayoría de las variables de estudio a medida que avanzó el proceso de intervención. Por lo tanto, recomendamos el incremento de la frecuencia semanal y la inclusión de los ejercicios funcionales en los programas de actividad física dirigidos a esta población. PERSPECTIVAS A FUTURO. De las conclusiones obtenidas en este estudio, nos proponemos continuar con el desarrollo de esta línea planteándonos los siguientes problemas de investigación. Como afectaría la ampliación del periodo de intervención en la asociación de las variables TRS y TRE con las otras variables de estudio manteniendo las características del programa en cuanto a contenidos, volumen e intensidad, tiempo de duración de las sesiones, número de sesiones semanales y metodología aplicada. Como afectaría el adicionar al programa de ejercicios funcionales un complemento de trabajo de fuerza máxima o resistencia a la fuerza sobre las variables físicas y cognitivas estudiadas. Que efectos tendría sobre los sujetos participantes incluir un programa de educación nutricional. 5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. OMS. Envejecimiento. Temas de Salud. Organización Mundial de la Salud.; 2015. http://www.who.int/topics/ageing/es/. 2. OMS. 10 datos sobre el envejecimiento de la población. Organización Mundial de la Salud. ; 2012. http://www.who.int/features/factfiles/ageing/es/. 3. ABELLÁN A. "El envejecimiento demográfico en España: balance de un siglo". 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