Medida P300 en una intervención basada en la disociación de componentes mindfulness para pacientes con trastorno de ansiedad generalizada

  1. Valiño Colás, María Jesús
Dirigida por:
  1. Javier García Campayo Director/a
  2. Luis C. Delgado Pastor Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 20 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Gustavo Adolfo Reyes del Paso Presidente
  2. Mauro García Toro Secretario/a
  3. Marcelo Marcos Piva Demarzo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Mindfulness está integrado por un conjunto de prácticas de meditación encaminadas a aprender a prestar atención al ahora de nuestro cuerpo y nuestra mente, desnudándolos de los juicios y prejuicios que nos suelen acompañar. Mindfulness como herramienta terapéutica es capaz de incrementar la conciencia en el momento presente y desarrollar la capacidad, ya existente en el ser humano, de ser conscientes de lo que estamos haciendo, pensando o sintiendo. Modelos de entrenamiento mindfulness con base cognitiva o interoceptiva pueden producir mejoras con diferente intensidad, resultando más beneficiosos aquellos programas de base interoceptiva que los que se apoyan en el componente cognitivo. Terapias basadas en mindfulness se están aplicando con resultados beneficiosos en pacientes con diversas patologías, entre ellas en trastornos de ansiedad. Se ha informado de la existencia de cambios en distintas áreas cerebrales (corteza pre-frontal, ínsula, corteza cingulada, corteza orbito-frontal, corteza somatosensorial, hipocampo) derivados de la práctica de mindfulness. Estas estructuras también son descritas como parte de los circuitos cerebrales involucrados en procesos de regulación emocional, nivel atencional, percepción corporal, gestión de pensamientos, los cuales se encuentran alterados en pacientes con ansiedad. Estas estructuras se encuentran relacionadas con la generación del potencial cognitivo P300. Dicho potencial es utilizado como herramienta de evaluación de los procesos cognitivos relacionados con la atención selectiva y actualización de la memoria de trabajo. Latencias incrementadas y amplitudes disminuidas del potencial p300 se relacionan habitualmente con deterioro de funciones cognitivas. En este contexto se plantean dos objetivos generales fundamentales: 1º comprobar si existen diferencias entre personas sanas y pacientes con ansiedad generalizada en capacidad atencional medida a través de parámetros psicofisiológicos. 2º comprobar el posible efecto diferencial de dos intervenciones basadas alternativamente en componentes cognitivos e interoceptivos de mindfulness en pacientes con ansiedad generalizada en comparación con un grupo control de sujetos sanos a través de indicadores subjetivos y psicofisiológico. Para ello se registraron medidas P300 y medidas subjetivas de preocupación, ansiedad y afecto en un grupo de 29 pacientes con diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada, previa y posteriormente a un periodo de entrenamiento en mindfulness de tres semanas, así como tras una práctica in situ. La asignación al grupo de entrenamiento cognitivo o interoceptivo se realizó al azar. Los resultados se compararon entre grupos activos y respecto a un grupo de control de 14 sujetos sanos. De nuestro trabajo se desprende que aunque los parámetros del potencial P300 no han sido los pronosticados en nuestra hipótesis, sí han mostrado diferencias entre los grupos de pacientes con ansiedad y sujetos sanos. Ambas intervenciones han mostrado cierta eficacia en algunos índices, aunque no han tenido el mismo efecto en las distintas medidas de los indicadores subjetivos y psicofisiológicos, hecho que sugiere un efecto diferencial de los dos componentes disociados – cognitivo e interoceptivo. Otras conclusiones son: los pacientes con TAG han presentado índices clínicos de preocupación, ansiedad, afecto y salud percibida más patológicos que los sujetos sanos al inicio de la intervención y como consecuencia de la intervención a través de un programa basado en habilidades mindfulness, algunos índices clínicos han mejorado. El nivel de habilidades mindfulness es inferior en los pacientes con TAG respecto al grupo control, y la intervención en ambos entrenamientos ha producido de forma general una mejora en los pacientes. Solamente se ha constatado de forma significativa una mejor latencia en áreas frontales del P300 registrado tras la intervención para el grupo cognitivo, que sin embargo no mejora más tras el momento de la práctica in situ. El grupo interoceptivo aunque no manifiesta mejoras en la medida post-entrenamiento, sí lo hace tras el periodo de una breve práctica interoceptiva, tanto en la latencia como en la amplitud del potencial P300. Se han observado efectos diferenciales en función del tipo de entrenamiento – cognitivo o interoceptivo-, aunque los resultados obtenidos no son concluyentes ni nos permiten comprobar de forma incuestionable la superioridad de un tipo de entrenamiento sobre el otro.