Inervación del corazón. Estudio experimental en el gato tras neurotomía

  1. LINARES SOLER, EUGENIA
Zuzendaria:
  1. Miguel Soler Viñolo Zuzendaria
  2. Indalecio Sánchez-Montesinos García Zuzendarikidea

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 2006(e)ko abendua-(a)k 22

Epaimahaia:
  1. Juan de Dios García García Presidentea
  2. Olga Roda Murillo Idazkaria
  3. Rafael Jesús Barranco Zafra Kidea
  4. S. García Gómez Kidea
  5. Jose Antonio Ramirez Hernandez Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

La inervación del corazón y su influencia en la dinámica cardiaca han sido temas de controversia desde que, a finales del año 1800 y primera década de 1900, aparece y se afianza la teoría miógena, desplazando a la neurógena primitiva. Esto ocurre tras los hallazgos de His (1863, 1886), Keith y Flak (1907) y fundamentalmente, los de Tawara (1906), que demuestra las conexiones de las fibras de Purkinje (1845) con el haz de His y el nódulo por él descubierto. Sin embargo, Pick (1970) señala la necesidad de 'una completa reinvestigación en relación con el curso preciso y distribución de los nervios cardiacos'...'con el fin de poder obtener ideas muy precisas sobre el significado del control nervioso de la actividad cardiaca'. Estas manifestaciones siguen hoy vigentes en cuanto a la indudable presencia morfológica de las fibras nerviosas vegetativas, como corroboramos en el presente trabajo de investigación y, a la vez, la falta de conocimiento preciso de su distribución y el importante papel que desarrollan tanto desde el punto de vista anatomo-embriológico como de aplicación clínica, aspecto este último que ponen de manifiesto Pauziene, Pauza y Stropus (2000), Pauziene y Pauza (2003) y Scherlag y Po (2006), relacionando directamente la inervación intrínseca con diferentes patologías cardiacas. Se han utilizado 18 gatos comunes adultos a los que se practicaron estelectomías derechas, izquierdas y bilaterales. Se emplearon técnicas de impregnación argéntica de Gros y el neurofibrilar de doble impregnación de Soler-Viñolo, analizando los resultados bajo microscopio óptico. Finalmente, se demuestra la importante presencia de fibras nerviosas vegetativas en el corazón, observándose procesos de degeneración tras las correspondientes estelectomías.