Influencia de la grasa de la dieta sobre las modificaciones postprandiales en la hemostasia
- CORTES RODRIGUEZ, BEGOÑA
- José López Miranda Director/a
- Francisco Pérez Jiménez Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Córdoba (ESP)
Fecha de defensa: 15 de marzo de 2010
- Eduardo Collantes Estévez Presidente/a
- Francisco Fuentes Jiménez Secretario/a
- José Juan Gaforio Martínez Vocal
- Alfredo Michán Doña Vocal
- José Villar Ortiz Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Introducción: La hemostasia es el resultado de un complejo equilibrio entre coagulación y fibrinolisis. La influencia que sobre este equilibrio tienen los distintos modelos dietéticos no está aún establecida. Objetivo: Comparar los efectos de la ingesta crónica de distintos modelos dietéticos sobre los cambios postprandiales en la hemostasia Diseño y Metodología: Siguiendo un diseño randomizado cruzado, 20 hombres jóvenes y sanos consumieron durante 28 días sendas dietas ricas en ácidos grasos monoinsaturados (AGM), ácidos grasos saturados (AGS) y carbohidratos con ácidos grasos n-3 (n-3). Al finalizar cada período se midieron, tanto en estado basal como postprandial, factores de la coagulación (actividad del factor VII coagulante, FVIIc), fibrinolisis (inhibidor del activador del plasminógeno 1,PAI-1; activador del plasminógeno tisular, tPA; dímero D) y agregación plaquetaria (tromboxano B2). Las comidas empleadas para las determinaciones postprandiales estaban compuestas por aceite de oliva virgen, nueces y mantequilla, para las dietas de AGM, n-3 y AGS, respectivamente. Resultados: No existieron diferencias en las variables analizadas al finalizar cada período de intervención dietética. Tras la ingesta de las 3 comidas, se observó un incremento de tromboxano B2 y dímero D y una reducción del tPA, independientemente de la dieta consumida. Las comidas de AGM o n-3 redujeron las concentraciones postprandiales del FVIIc, aunque la reducción fue mayor tras la comida enriquecida con AGM. La concentración del PAI-1 fue mayor después de la comida rica en AGS que tras las otras dos comidas. Conclusiones: La ingesta aguda de una comida grasa induce un estado protrombótico durante el postprandio independientemente del tipo de grasa consumida. Sin embargo, el consumo de una dieta rica en AGS crea un ambiente más protrombótico que el provocado por los modelos ricos en AGM o n-3 como fuentes de ácidos grasos.