De la responsabilidad social empresaria a la responsabilidad social directivaun análisis desde el ámbito empresarial en el contexto de la globalización

Laburpena

En los últimos años el ámbito de la Responsabilidad Social de las Empresas ha sido objeto de un creciente interés desde diversas disciplinas científicas que se han interesado en el papel que desempeñan las empresas en la sociedad. La teoría ha ido mutando, recurriendo a las bases teóricas del concepto de Responsabilidad Social Empresarial, la Teoría de los Stokeholders, que fue desarrollada inicialmente por Robert Edward Freeman en 1984, y profundizada con posterioridad hacia 1987 por Cornell y Shapiro, sostiene que las empresas tienen una diversidad de grupos de interés a los que deben de satisfacer. A partir de allí ha venido creciendo el concepto de Responsabilidad Social Empresarial, sostenido por una gran cantidad de iniciativas globales e indicadores, como el Pacto Global y el GRI(Global Reporting Initiative) La actual recesión global ha venido explicándose por una cierta codicia del entorno empresarial que basa sus ganancias en la especulación espúrea más que en el trabajo. Por tanto cabe el argumento de que el problema no es técnico, ni la solución se halla en la legislación y ni en más controles, sino en la orientación ética del sector empresarial, la que se logrará en función del tipo de liderazgo que conduzca a las empresas. Se investiga la posibilidad de generar un mundo empresarial más ético y preocupado por agregar valor a todos los stakeholders a partir de construir un nuevo liderazgo empresarial basado en principios éticos y morales, focalizando el interés en los directivos de las organizaciones empresariales como ¿stakeholders¿ central en la toma de decisiones. Se pretende focalizar que los directivos y gerentes de las empresas son los que mayor grado de responsabilidad y decisión tienen en el ámbito de la acción ética en forma responsable o irresponsable. Las decisiones parten siempre de un individuo y un stakeholders personal y unitario. La innovación de pasar por el concepto de la Responsabilidad Social Empresarial al de Responsabilidad Social Directiva, permitirá poner el acento en el lugar apropiado para mejorar el mundo empresarial y con ello la sociedad: el ser humano y fundamentalmente los líderes. Trasladar el punto de mira a la propia persona, con sus estrategias, cultura empresarial, conocimientos, formación, trayectoria y actitudes, en un nivel alto de autonomía en la toma de decisiones, es el fin último de nuestro trabajo y a partir de ahí podrían ser revisadas muchas de las afirmaciones anteriormente realizadas en este ámbito de análisis.