Ensayo de nuevos biocombustibles derivados de la biomasa en motores de combustión interna

Resumo

La crisis global del combustible en los años 70 disparó la alarma en muchos países sobre su vulnerabilidad frente a la escasez de crudo. Se prestó entonces especial atención al desarrollo de fuentes alternativas de combustible, centrándose principalmente en el uso de alcoholes y biocombustibles procedentes de cultivos oleaginosos. El uso de etanol mezclado con gasoil comenzó a estudiarse en los años 80 y se llegó a la conclusión que las mezclas de etanol-gasoil eran técnicamente aceptables para su utilización en los motores diesel existentes, pero el relativamente alto coste de producción de etanol en aquella época hizo que el uso de esta mezcla fuera viable sólo en épocas de escasez. Con este trabajo se pretende experimentar las mezclas gasoil-etanol para conseguir reducir las emisiones contaminantes, mejorar las propiedades del combustible y determinar el punto óptimo de inyección que consiga mantener en un rango aceptable las prestaciones del motor. El trabajo muestra que las mezclas de etanol con gasoil no modifican de forma considerable las prestaciones del diesel y sin embargo introducen problemas de estabilidad de la mezcla. Sin embargo, se demuestra como una mezcla de 15% de etanol con un 85% de biodiesel se puede posicionar como un combustible alternativo completamente renovable, que no presenta problemas de estabilidad y cuyas propiedades físico-químicas son mejores que las del gasoil o el biodiesel.