Optimización del proceso de pelletización de residuos agrícolas procedentes del olivar para su aplicación en calderas domésticas

Resumen

Los problemas ambientales y de dependencia energética, derivados del elevado consumo de combustibles fósiles, han hecho necesario el desarrollo de medidas dirigidas a impulsar nuevos modelos energéticos renovables, sostenibles, eficientes, económicamente viables, prácticos y seguros, que den respuesta a las necesidades de abastecimiento de energía en el contexto de un desarrollo sostenible. Entre las energías renovables, la biomasa residual está destinada a jugar un papel importante en el nuevo marco energético, ya que los residuos agrícolas se producen en cantidades relativamente grandes en todo el mundo, por lo que suponen una forma renovable y medioambientalmente segura de proporcionar energía. En las regiones mediterráneas del suroeste europeo, entre ellas Andalucía, el cultivo del olivar presenta un elevado valor ambiental gracias a su contribución en el desarrollo de sistemas sostenibles, como sumidero de gases de efecto invernadero y por su potencial en la generación de energías renovables, ya que parte de la biomasa que se produce como residuo agrícola e industrial de este sector presenta un alto contenido energético. El uso de la biomasa residual del olivar destinado a la producción de energía térmica a nivel doméstico (calefacción y agua caliente) se presenta por tanto, como una alternativa que precisa sin embargo de un impulso en la investigación asociada a impulsar canales de comercialización de un biocombustible competitivo. En este sentido su densificación haría posible la conversión de un residuo difícil de gestionar en una fuente de energía especialmente indicada para su uso en las zonas donde es generada. Dada la falta de información en lo relativo al uso de la biomasa residual del olivar con los fines indicados, el presente trabajo de investigación ha evaluado el potencial de la biomasa residual del olivar como fuente de energía renovable en zonas mediterráneas, más concretamente en el caso de Andalucía y ha estudiado el proceso de pelletización de éstos para su aplicación en calderas domésticas, de acuerdo al marco regulador que establece los parámetros de calidad físicos, químicos y mecánicos de los pellets a nivel europeo, y las emisiones generadas en el proceso de combustión. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto el importante potencial de este tipo de residuos en las áreas en las que se extiende el cultivo del olivar. Este tipo de biomasa, al igual que otras de naturaleza residual agrícola, ha mostrado algunas limitaciones en la fabricación de pellets de aplicación en sistemas doméstico; éstas han sido debidas fundamentalmente a un mayor contenido en cenizas y cloruros, especialmente consecuencia de la presencia de la hoja, que también han afectado a las emisiones en caldera doméstica, sobre todo en una mayor emisión de partículas. No obstante, la reducción de la presencia de hoja en el proceso de fabricación, un diseño de calderas adaptado a las características de pellets de este origen, así como el desarrollo de un marco regulador acorde a la naturaleza de este tipo de biomasa, supondrá el impulso de una industria estratégica desde el punto de vista de la seguridad energética y del desarrollo económico, social y medioambiental sostenible, en las regiones del área mediterránea, entre ellas Andalucía.