Tratamiento de la insatisfacción corporalmecanismos psicológicos y fisiológicos implicados en la terapia de exposición al propio cuerpo

  1. Díaz Ferrer, Sandra
Dirigida por:
  1. Jaime Vila Castellar Director/a
  2. Sonia Rodríguez Ruiz Director/a
  3. María del Carmen Fernández Santaella Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 11 de mayo de 2015

Tribunal:
  1. Francisco Estévez Presidente/a
  2. José Luis Mata Martín Secretario
  3. Elisabeth Ruiz Padial Vocal
  4. Mªnieves Vera Guerrero Vocal
  5. M. Carmen Pastor Verchili Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La insatisfacción corporal forma parte de las alteraciones de la imagen corporal y engloba al conjunto de alteraciones cognitivas, actitudinales y motivacionales que terminan generando el rechazo y el desagrado, así como la evitación del propio cuerpo, en las personas que la sufren (Stice y Shaw, 2002; Tuschen-Caffier, Vögele, Bracht y Hilbert, 2003; Vocks, Legenbauer, Wächter, Wucherer y Kosfelder, 2007). La creciente prevalencia de este problema entre las mujeres preocupa a clínicos e investigadores por las consecuencias negativas que tiene para su salud física y psicológica. De hecho, existen datos que demuestran su relación con síntomas de depresión y baja autoestima, además de la puesta en marcha de conductas de control de peso poco saludables y el desarrollo de trastornos de la ingesta y la conducta alimentaria (TCA) (Fortes, Coelho, Paes, Elisa y Ferreira, 2014; Neumark-Sztainer, Paxton, Hannan, Haines y Story, 2006; Ward y Hay, 2015). Distintos autores mantienen que la elevada prevalencia de la insatisfacción corporal y los TCA son fruto de la continua presión que reciben las mujeres para conseguir el cuerpo ¿ideal¿ establecido socioculturamente (Levine y Murnen, 2009; Stice y Shaw, 2002; Stice, 2002). El problema radica en que ese ideal de belleza está basado en un nivel de delgadez prácticamente inalcanzable para la mayoría de las mujeres, o sólo para algunas de ellas a través de conductas que ponen en riesgo su salud física y mental (Bell y Rushforth, 2010; Fitzsimmons-Craft, 2011). En concreto, la insatisfacción corporal puede iniciar un círculo vicioso de conductas de control de peso y de afecto negativo que finalmente conduzca al desarrollo de un TCA (Dakanalis et al., 2014; Juarascio, Perone y Timko, 2011; Moreno-Domínguez, Rodríguez-Ruiz y Fernández-Santaella, 2009; Stice y Shaw, 2002; Stice, 2001). Las mujeres universitarias podrían ser un grupo de alto riesgo para el desarrollo de insatisfacción corporal y los TCA, pues el entorno universitario reúne una serie de características (p. ej. aceptación del grupo, comparación con otras mujeres, etc.) que pueden exacerbar o precipitar este tipo de problemas (Fitzsimmons-Craft, 2011; Quick, Eisenberg, Bucchianeri y Neumark-Sztainer, 2013). Los tratamientos actuales para reducir la insatisfacción corporal y sus síntomas asociados utilizan técnicas de exposición al propio cuerpo. Sin embargo, la mayoría de estudios se han centrado en examinar los cambios después de la intervención, siendo menos los que se han preguntado ¿qué ocurre durante la exposición? Contestar a esta pregunta es importante para poder conocer los mecanismos que subyacen a este tipo de técnicas. Además, no existen datos concluyentes sobre los cambios que la exposición al espejo por sí sola podría estar promoviendo ya que la mayoría de los estudios comparan los efectos de la exposición frente a técnicas que no la incluyen, comparan técnicas de exposición muy distintas entre sí o simplemente utilizan una técnica de exposición. En la presente tesis se han llevado a cabo tres estudios secuenciales en los que se han evaluado los cambios psicológicos y fisiológicos durante el curso de la aplicación de tres técnicas de exposición. El primero de estos estudios tuvo como objetivo evaluar la eficacia de la exposición pura sin componentes añadidos (exposición en el espejo que deja fluir los pensamientos y las emociones provocados por el cuerpo), en comparación con la exposición guiada (exposición que combina la exposición con la descripción neutral y objetiva del cuerpo de acuerdo al manual de Tuschen-Caffier y Florin, (2002)), y la exposición guiada en imaginación (descripción neutral y objetiva del cuerpo sin exposición al espejo) para reducir la insatisfacción corporal en mujeres universitarias con elevada insatisfacción corporal (sin TCA). Los principales resultados obtenidos demuestran que las tres técnicas de exposición reducen la insatisfacción corporal, siendo este cambio mayor en la exposición pura. Sin embargo, sólo las dos técnicas que implican exposición en el espejo reducen de forma significativa la frecuencia de los pensamientos negativos y los sentimientos de fealdad. El malestar subjetivo experimentado durante y entre sesiones de exposición se reduce más con la exposición pura. Esto demuestra que la exposición pura (sin componente de descripción neutral) es tan efectiva como la exposición guiada (con componente de descripción neutral) para reducir la insatisfacción, los sentimientos de fealdad y los pensamientos negativos, pero a su vez, logra disminuir más el malestar provocado por el propio cuerpo (Moreno-Domínguez, Rodríguez-Ruiz, Fernández-Santaella, Jansen y Tuschen-Caffier, 2012). El segundo estudio tuvo como objetivo comparar la eficacia de las dos técnicas de exposición que demostraron ser más efectivas en el primer estudio (exposición pura vs exposición guiada), a través de índices psicológicos y neuroendocrinos registrados dentro de la sesión y entre sesiones sucesivas en mujeres con bulimia nerviosa (BN). Se encontró que ambas técnicas reducen los pensamientos negativos e incrementan los positivos a lo largo del tratamiento. Sin embargo, la exposición pura aumenta más la satisfacción corporal y disminuye en mayor medida el malestar subjetivo durante las sesiones. En relación al nivel del cortisol, se observó una reducción del mismo durante las sesiones con ambas técnicas. Estos datos demuestran que la exposición pura podría ser una estrategia terapéutica útil para reducir la insatisfacción y la respuesta de cortisol, así como para la mejora de las emociones y los pensamientos positivos en mujeres con BN. No obstante, también hubo una mejora similar para la exposición guiada en los pensamientos negativos y un incremento de los positivos. Por tanto, ambas técnicas podrían ser efectivas, aunque los resultados apuntan a que lo serían a través de distintos mecanismos (Díaz-Ferrer, Rodríguez-Ruiz, Ortega-Roldán, Moreno-Domínguez y Fernández-Santaella, 2015). Por ello, el último estudio tuvo como objetivo evaluar los posibles mecanismos subyacentes de la exposición pura y la exposición guiada a través de los cambios psicológicos y fisiológicos producidos durante la exposición al propio cuerpo en población subclínica. A nivel subjetivo se replican los resultados obtenidos en los dos estudios anteriores. A nivel fisiológico se encuentran respuestas distintas en tasa cardíaca y conductancia eléctrica de la piel durante la sesión en ambas técnicas de exposición. Específicamente, la exposición pura provoca una activación de la respuesta cardíaca más rápida que la exposición guiada. En cuanto a la conductancia eléctrica de la piel, la exposición pura tiende a mantener durante la sesión una respuesta electrodermal mayor y mantenida, mientras que la respuesta electrodermal en la exposición guiada parece estar modulada por la parte del cuerpo que están describiendo. Aunque ambas técnicas a nivel subjetivo consiguen beneficios, los cambios fisiológicos y emocionales observados durante la exposición revelan que la exposición pura puede tener unas características procedimentales inherentes más acordes con las estrategias propuestas para mejorar las técnicas de exposición por modelos de aprendizaje actuales como es el aprendizaje inhibitorio (Díaz-Ferrer et al., en preparación). Los resultados encontrados en esta tesis permiten concluir que la exposición pura logra reducir la insatisfacción corporal y los síntomas cognitivo-emocionales asociados en población clínica y/o en población con alta insatisfacción corporal. También consigue disminuir los niveles de cortisol durante las sesiones en BN. Además, promueve un patrón de activación psicofisiológico durante la exposición caracterizado por una rápida activación de la tasa cardíaca y una respuesta de conductancia eléctrica de la piel mantenida que, hasta la fecha, no se había encontrado en mujeres con elevada insatisfacción corporal. Estos datos apuntan a que la eficacia de la exposición pura podría deberse, por un lado, a que permite prestar mayor atención al propio cuerpo, específicamente, a las partes que suelen causar más malestar a las mujeres con insatisfacción corporal. Esta característica de la exposición pura podría explicar el patrón de activación psicofisiológico rápido y mantenido durante las sesiones de tratamiento. Y, por otro lado, la exposición pura a su vez permite la expresión de los sentimientos y pensamientos generados por el cuerpo durante la exposición, lo que ayudaría a enfrentar activamente las emociones negativas subyacentes que posiblemente se estuvieran evitando hasta ese momento, mejorando así la capacidad para tolerarlas. Esta otra característica de la exposición pura permitiría reducir los niveles de cortisol, los sentimientos de insatisfacción corporal y los pensamientos negativos. Así pues, la exposición pura y los consecuentes mecanismos subyacentes psicofisiológicos y emocionales podrían conducir finalmente a una mayor aceptación y conciencia del propio cuerpo. No obstante, la exposición guiada también consigue beneficios a nivel emocional y cognitivo-afectivo, lo que en el futuro plantea la necesidad de seguir profundizando sobre los mecanismos de cambio psicofisiológicos y emocionales que promueven cada una de estas técnicas para conocer en qué fase de la terapia y en qué población podrían ser más útiles cada una de ellas. Finalmente, destacar que los resultados obtenidos en esta tesis tienen importantes implicaciones clínicas. En primer lugar, aporta datos sobre el efecto que distintas técnicas de exposición al propio cuerpo tienen sobre la insatisfacción corporal y sus síntomas asociados. En segundo lugar, aporta evidencia de la eficacia de nuevas técnicas de exposición al propio cuerpo como la exposición pura, fácil y sencilla de implementar en los programas actuales de tratamiento de los TCA y como estrategia preventiva en población de alto riesgo para desarrollar tales patologías por sus problemas de imagen corporal. Por último, supone un avance en el conocimiento de los mecanismos psicofisiológicos a través de los cuales las técnicas de exposición al propio cuerpo funcionan en el ámbito de las alteraciones de la imagen corporal.