Comportamientos de riesgo en adolescentes y jovenes de la cultura hip hopun desafío a la atención enfermera
- GARCIA-CARPINTERO MUÑOZ, Mª ANGELES
- Eugenia Gil García Directora
- Francisco de Llanos Peña Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 10 de febrero de 2009
- Luis Calama Rodríguez Presidente/a
- Manuel Jesús García Martínez Secretario/a
- María Hernández Padilla Vocal
- Rosa Casado Mejía Vocal
- Aurora Quero Rufián Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En este estudio he analizado los comportamientos y conductas de riesgo, en los adolescentes del entorno urbano de la ciudad de Sevilla, y más concretamente los que se adscriben a la música rap dentro de la cultura Hip Hop. Sevilla es uno de los puntos neurálgicos y de influencia en la implantación de las distintas modalidades de Hip Hop en el resto de España. Parece interesante abordar esta cultura urbana porque se va imponiendo como forma de expresión y de relación emergente, que va impregnando nuestra sociedad y al que se adscribe un número cada vez mayor de jóvenes (Adell 2003, 2004, Chang 2005). Considero importante el estudio en la adscripción musical, ya que ésta, no es solo un proceso de preferencia personal, sino que, es una parte importante de la construcción social, e identitaria en la adolescencia (Arnet 1995, Tarrant 2002, Tysson 2006). Adoptar una óptica que tenga estos aspectos en cuenta, permite detectar nuevos elementos que pueden ser útiles para entender mejor el vínculo entre música, imaginario social, identidad, cultura y comportamientos de riesgo de adolescentes y jóvenes, en el seno de la sociedad contemporánea. Nos podemos preguntar cuál es el mensaje, de la juventud de la primera década del milenio y cuáles son los principales problemas que plantean tanto a la sociedad en general, como al colectivo de profesionales de la salud y a las enfermeras en particular. Concretamente desde la enfermería nos situamos en un momento de nuevos retos para hacer frente a los problemas de salud que presentan los adolescentes. La enfermera debe estudiarlos, desde una perspectiva cultural amplia y holística, para descubrir las expresiones y los significados de los cuidados, la salud, la enfermedad y el bienestar, como parte del conocimiento de enfermero [Leininger 1994 en Marriner 2007: 477]. Por otra parte la enfermera debe situar en el centro del proceso de cuidar, la consideración de los valores y la cultura de cada persona, destacando el respeto de dichos valores, creencias y estilos de vida, para aplicar el proceso de cuidados desde una relación interpersonal (Kérouac 1996: 133-135). Es necesario que las enfermeras descubran y adquieran conocimientos de los sujetos y comunidades a las que cuidan, para que puedan aplicar su conocimiento profesional, teniendo en consideración el punto de vista interno del sujeto, los valores, las expresiones lingüísticas y la cultura. Se trata de abordar el cuidado, desde la perspectiva holística más amplia de la enfermería, que tiene en cuenta la plenitud de la vida humana en un periodo y entorno concreto (Leininger 2007). Es la única forma de conectar con colectivos generacionalmente o culturalmente distantes, y en este caso en concreto, poder planificar actuaciones encaminadas a minimizar el impacto que pueda tener para su salud actual y futura, los comportamientos de riesgo de estos adolescentes. Hace tiempo que las sociedades industrializadas occidentales, reconocen en los adolescentes y jóvenes, características propias que los hace un grupo de población, muy susceptible de sufrir conductas de riesgo, fundamentalmente el consumo de sustancias, mantener relaciones sexuales sin protección, ser victimas de agresiones o protagonizar comportamientos delictivos y vandálicos, entre otros (Petersen et al. 1993, Caspi 1997, Zuckerman 1979, Andrucci 1989, Sobral 2000, Spear 2000, Alcalá et al. 2002, Baigorri 2004: 9-11, Bartolomé y Rechea 2005, Marina 2005). Detectar de forma temprana estos hábitos y prevenir sus riesgos debe ser una tarea multidisciplinar en la que se englobe la acción de padres, educadores y sanitarios. En el marco de la Unión Europea y para los estados que la integran, son jóvenes todas aquellas personas que, habiendo superado los quince años de edad, aún no han alcanzado los treinta. Según la OMS la juventud es el periodo de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad de reproducirse, transita de los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida su independencia económica. Y se delimita la adolescencia, como la etapa que transcurre entre los 10 y 19 años (WHO 1993, 1). En este estudio y por cuestiones formales y académicas, he abordado un sector de la población adolescente y joven, comprendido entre 15 y 28 años. Si bien actualmente las investigaciones relacionadas con los comportamientos de riesgo entre los adolescentes han proliferado en casi todos los países desarrollados, en España y en Andalucía, son aún insuficientes los estudios sistemáticos relacionados con los mismos (Elzo 2006: 9). La mayoría de los aspectos de la salud, son de naturaleza social y por tanto necesitan un modelo de indagación que considere los múltiples significados que los individuos adjudican a su cuidado, conducta y prácticas de salud. Los jóvenes se sienten poco preocupados por su salud y presentan poco interés por las informaciones negativas y amenazantes, sintiéndose invulnerables a cualquier tipo de vivencia de riesgo, al que, por otro lado, valoran positivamente (Spear 2000, Herrero et al. 2002, Verkooijen et al. 2007). Conocer las motivaciones y significado que un grupo le da a determinadas conductas es de primordial importancia a la hora de diseñar estrategias, políticas y medidas preventivas de dichos comportamientos (Mosbach y Leventhal 1988, Dolcini y Adler,1994; La Greca et al. 2001, Schofield et al. 2003, Moral et al. 2004, Martín 2005). Es necesario el abordaje y estudio del problema ya que las conductas de riesgo en este segmento etáreo está suponiendo uno los principales problemas de salud relacionados con la morbimortalidad. Para realizar este estudio he planteado los siguientes objetivos: - Conocer el perfil de los adolescentes y jóvenes estudiados que se adscriben a la cultura hip hop. - Conocer cuáles son las principales prácticas de riesgo de estos adolescentes y jóvenes. Referido al consumo de las principales drogas legales e ilegales. El grado de dependencia de las mismas en el caso del tabaco y del alcohol. Los rasgos del comportamiento de riesgo sexual en cuanto a tomar medidas para evitar embarazos no deseados y ETS. - Conocer la relación de los jóvenes con la violencia. Cómo perciben la violencia. La violencia que padecen y la que ejercen y la justificación que hacen de la misma. - Conocer la relación entre altos buscadores de sensaciones y comportamientos de riesgo en los jóvenes investigados. Ya que supongo como hipótesis de partida que gran parte de los jóvenes que se adscriben al movimiento hip hop, tendrán una puntuación alta, en este rasgo de personalidad. Por otra parte, aunque la contribución de cualquier tipo de investigación a la práctica es pequeña, y no suele proporcionar soluciones a problemas inmediatos, tiene sin embargo una repercusión general que puede ayudar a entender mejor a las personas, grupos y comunidades que atendemos en la práctica. La investigación en el seno de la disciplina enfermera, puede ayudar a una mejor comprensión del mundo que nos rodea, lo cual permitirá ampliar el conocimiento sobre significados, experiencias y procesos que ayuden a orientar las actividades de promoción, prevención y asistencia al individuo, familia y comunidad.