Evolución de diferentes parámetros a lo largo de una temporada en atletas extremeños de alto nivel en fondo y mediofondo

  1. BARRIENTOS VICHO, GEMA
Dirigida por:
  1. Marcos Antonio Maynar Mariño Director/a
  2. Francisco Javier Brazo Sayavera Director/a
  3. Diego Muñoz Marín Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Extremadura

Fecha de defensa: 12 de julio de 2012

Tribunal:
  1. José Antonio Pariente Llanos Presidente/a
  2. José Enrique Moral García Secretario
  3. Consolación García Lucerga Vocal
  4. Armando Manuel Mendoça Raimundo Vocal
  5. Guillermo Jorge Olcina Camacho Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 326987 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

La práctica de ejercicio físico consume energía y requiere por tanto el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos. Con este estudio intentamos averiguar cuanta energía y oxígeno consume nuestro organismo relacionándolo con la intensidad del entrenamiento realizado. Teniendo en cuenta que los sujetos son atletas de buen nivel que tienen diferentes estados de forma a lo largo de una temporada y que hemos podido agrupar niveles similares en 20 atletas, los resultados pueden ser muy interesantes para el desarrollo y planificación de suplementos a lo largo de la temporada para paliar ese déficit que pueda existir debido al esfuerzo, haciendo que no se perjudique en exceso su salud ni su rendimiento. La respuesta ergoespirométrica no ha sufrido cambios a lo largo de la temporada puesto que son atletas de alto nivel que han obtenido adaptaciones difíciles de modificar en una temporada. La respuesta antioxidante ha sido más elevada en las vitaminas E y A, vitaminas liposolubles, que han sido utilizadas por el organismo para frenar el estrés oxidativo producido por el ejercicio. Respecto al perfil lipídico, existe un descenso en los niveles de ácidos grasos ¿6 en la membrana eritrocitaria a lo largo de la temporada que podría estar en relación con una menor utilización de estos ácidos grasos por la ciclooxigenasa y lipooxigenasa para la síntesis de prostaglandinas, prostaciclinas y tromboxanos, derivados de estos ácidos grasos, que conduciría a claras mejoras en la salud cardiovascular de los deportistas por incrementar el uso de los ¿3. En relación al efecto agudo que una prueba máxima de esfuerzo tiene sobre el porcentaje de ácidos grasos de membrana, indican que la realización de este tipo de esfuerzo provoca más cambios en los atletas cuando tienen un menor grado de entrenamiento que cuando este es ya superior (a los nueve meses de estar entrenando). Ello podría estar en relación con la composición de membrana, menos fluida al inicio del periodo de entrenamiento que al final del mismo. El índice ¿3 indica que los atletas de alto nivel que practican ejercicio intenso no alcanzan una gran protección cardiovascular, manteniéndose en valores normales. Esto nos sugiere, que dicho índice no lo debemos tener en cuenta como marcador del aumento de la salud cardiovascular en poblaciones con estas características. A nivel hormonal los descensos en la testosterona y la LH confirman la respuesta normal del organismo al entrenamiento de resistencia, y el descenso de los valores de insulina indica la obtención de más energía por parte de los ácidos grasos libres.