De "La culebra de oro. Para algunos" al "Para algunos" de Matías de los ReyesDel manuscrito original de imprenta al impreso
- GÓMEZ MORAL, ALBA
- Cristina Castillo Martínez Directora
- Ana Suárez Miramón Codirector/a
Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fecha de defensa: 30 de noviembre de 2018
- Mercedes Fernández Valladares Presidente/a
- Rafael Bonilla Cerezo Secretario/a
- Marcial Rubio Arquez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La necesidad de redescubrir un género tan en boga en su época y a la vez tan denostado por la crítica posterior hasta bien entrado el siglo XX, como lo es el de la novela corta del seiscientos, me llevó inicialmente al propósito de contribuir mediante un trabajo de tesis a la exhumación de un título peculiar de un autor secundario no demasiado apreciados uno ni otro en los estudios de investigación literarios: el Para algunos de Matías de los Reyes. Mi objetivo prístino ambicionaba exclusivamente el estudio y la edición crítica de la obra antedicha, que no cuenta con ninguna edición moderna. De hecho, solo se conoce una edición de la obra, la de 1640. Y es que, sin duda, una de las mejores alternativas para contribuir al rescate de un género literario pasa por desempolvar, en primer lugar, sus textos. De ahí la atención hacia el Para algunos, una de las obras que formaron parte del corpus de colecciones de metaficción (Piqueras, 2016a) que poblaron con notable éxito la prosa de ficción barroca en España. Pero como cualquier proyecto vital o humano está sujeto a un seguro azar, el curso de la investigación y un dichoso y fortuito hallazgo obligaron a abrir el horizonte de expectativas de la presente tesis doctoral. Con tal descubrimiento me refiero al ejemplar manuscrito que se manipuló en el taller de Juan Sánchez para confeccionar la única edición conocida de la obra, testimonio que se ha dado en llamar «original de imprenta» y que en este caso ostenta nombre y apellidos: La culebra de oro. Para algunos (ca. 1637), MSS/ 6521 (BNE). Por tanto, a partir de esta halagüeña revelación, se tuvieron que llevar a cabo obligadas modificaciones con respecto al planteamiento inicial, pasando a adoptar una perspectiva diacrónica que diera cuenta no solo del proceso de producción material del libro durante su paso por el taller de imprenta sino también de la transformación de texto manuscrito en texto impreso. Por todo ello, estas reformas implicaban la apertura de un estudio que inicialmente se sustentaba en la Ecdótica y en la Crítica literaria hacia disciplinas complementarias y periféricas al texto literario como la Bibliografía Material o la Sociología literaria. Así las cosas, en el primer capítulo de este proyecto se recogen las referencias más significativas que, hasta el momento se han aportado sobre Matías de los Reyes y, más particularmente, sobre su última obra conocida, objeto particular de este estudio: el Para algunos (1640). La revisión de la bibliografía existente evidencia la repetición de juicios generales sobre el autor en la mayoría de ocasiones, datos que inciden en la escasez de originalidad de sus obras y, sobre todo, en su intento por alcanzar el reconocimiento literario a partir de la relación que el Para algunos establece con el Para todos (1632) de Juan Pérez de Montalbán. Por otra parte, si bien el autor madrileño no figuró en los principales inventarios de ingenios de la época, su inclusión en el Catálogo de libros entretenidos de caballerías, novelas, cuentos, historias y casos para divertir la ociosidad (ca. 1740) del librero Pedro José Alonso y Padilla o la novelita romántica de los enamorados de la peña de Antequera de José Heriberto García de Quevedo, en la que la impronta de la novela homónima del autor madrileño resulta incuestionable, refrendan la importancia de Matías de los Reyes en el seno de la prosa de ficción barroca. Del mismo modo que las diversas menciones que sobre el autor se han llevado a cabo desde el seiscientos hasta la actualidad ratifican su participación en la confección de la narrativa de ficción del seiscientos español, tipificada por las colecciones de novela corta de las que el Para algunos podría ser un ejemplo, aunque no típico. No menos interesante resulta la obligada consideración material que proporciona el testimonio manuscrito original de imprenta, no solo por su singularidad sino también por los vestigios que exhibe acerca del dilatado proceso de publicación durante el Barroco, aspectos que se recogen en el segundo capítulo de esta tesis. En tal apartado y, además del escrutinio del manuscrito, tienen cabida nociones como la cuenta del original, los trámites legales y administrativos necesarios para la publicación de toda obra impresa o los pormenores vinculados con el proceso de composición e impresión por formas característico de la época. Yendo aún más lejos y, más allá del interés de lo apuntado, el cotejo entre este testimonio manuscrito y su correlato impreso desvela numerosas divergencias textuales que no pueden ser atribuidas a la mano de Matías de los Reyes. Tales incursiones ajenas al autor y empleadas con la finalidad de ajustar manualmente el texto en la imprenta han sido denominadas «remiendos de imprenta». Dichas modificaciones han motivado la adopción de una perspectiva diacrónica que muestra el texto en construcción. Con toda seguridad tales remiendos constituyen el aporte más destacado de este segundo capítulo: los ensanches o recortes sustanciales de texto no atribuibles a Matías de los Reyes, sino a los operarios del taller de Juan Sánchez, cuya finalidad estriba en ajustar el texto manuscrito a la caja disponible del impreso durante su manufactura. A pesar de que la disección minuciosa de la información que alberga el impreso en relación con el manuscrito revela una batería relativamente amplia de triquiñuelas al servicio del estiramiento o acortamiento del texto (desplazamiento de líneas, exceso de líneas en la caja de escritura, abuso de blancos o empleo de abreviaturas, entre otros), el cotejo de ambos testimonios muestra no pocos parcheados textuales que se vinculan inexcusablemente con el proceso discontinuo de composición e impresión por formas. Es por ello por lo que la mayoría de delitos textuales se condensa en la parte inferior de la plana y, en concreto, en las planas primera, cuarta, séptima y undécima del total de las dieciséis que componen cada cuarto conjugado. La relevancia de estos datos, no obstante, podría parecer, a priori, insustancial. Pero nada más lejos de la realidad. El hecho de que un ejemplar original de imprenta venga a constatar que el texto impreso gestado a partir de él incluye modificaciones textuales conscientes implica que el Para algunos que se ha leído, criticado y (escasamente) estudiado durante casi cuatro centurias no contiene exactamente el mismo texto que Matías de los Reyes gestó y procuró para sus lectores. Por lo tanto, pese a que la tradición crítica hispánica ha vivido generalmente de espaldas a la Bibliografía Material, este caso viene a declamar que la materialidad del libro en tanto construcción de objeto comercial, cultural, social y humano acarrea consecuencias que no deberían ser ignoradas por el crítico que se propone fijar un texto sometido a posibles incursiones. Una vez sometida a examen la materialidad del ejemplar, el tercer capítulo lo constituye el análisis crítico de un texto literario muy particular cuyas peculiaridades comienzan con la inclusión del propio autor, Matías de los Reyes, en la ficción literaria, inserción que ha permitido deducir ciertos aspectos de su biografía y otorgarle al autor la posteridad que nunca le brindaron sus propias obras. Además de este dato, el Para algunos se construye en torno a un amplio muestrario de los más variados géneros en boga del seiscientos a modo de un complejo crisol cuyo denominador común reposa en el carácter falaz de las apariencias y, particularmente, en los entresijos de la magia metamórfica, asuntos y géneros que Matías de los Reyes tomó prestados de la tradición precedente. En efecto, buena parte de las fuentes literarias de las que el autor hizo uso tienen origen italiano, y a esta misma tradición se adscribe la que sin duda constituyó su principal germen: Della metamorfosi cioè trasformazione del virtuoso de Lorenzo Selva (Orvieto, Rosato Tintinassi, 1582), que, más que un influjo, puede considerarse el texto base de una traducción puritana. Y es que Matías de los Reyes omite o enmienda aquellos pasajes que considera ilícitos o deshonestos con respecto a la moral católica imperante. Aparte de esta novella, el Para algunos se relaciona dialógicamente con textos tan diversos e interesantes como el Anfitrión de Plauto, La Diana de Jorge de Montemayor, La civil conversazione de Stefano Guazzo, el Poema heroico del asalto y conquista de Antequera de Rodrigo de Carvajal y Robles o el Discurso sobre la dignidad del hombre de Pico della Mirandola, entre otros. El último capítulo lo conforma la teoría sobre la edición crítica del Para algunos, del corpus de obras del autor y, a excepción de la edición que Emilio Cotarelo llevó a cabo de El Menandro (1909) —con preceptos diversos a los que rigen la actual crítica de textos— no existen ediciones críticas rigurosas de ninguna de las obras de Matías de los Reyes. Para esta edición no se establece la prínceps como testimonio base sino el texto manuscrito La culebra de oro. Para algunos (ca. 1637). Esta decisión implica editar un texto que nunca nadie leyó jamás, pero me mueve a ello la convicción de que fue sin duda el texto que Matías de los Reyes quiso entregar a sus lectores y se corresponde, por consiguiente, con su última voluntaria literaria. Los percances de diversa índole que repercutieron en la literalidad del texto y tuvieron lugar una vez que el mismo había franqueado el umbral de la imprenta solo lo alejaron de su versión original. Dada la diversidad de cuestiones esbozadas, el marco teórico-epistemológico que sustenta el presente estudio está compuesto principalmente por dos disciplinas anejas y complementarias, como quedaba apuntado en líneas anteriores. De un lado, la Bibliografía Material dispensa los instrumentos imprescindibles de cara al análisis de un original de imprenta partícipe en un proceso de publicación durante el periodo de la imprenta manual. Del otro, y de acuerdo con el carácter filológico de la presente edición, la Ecdótica en su vertiente neolachmaniana ocupa un lugar trascendental en cualquier trabajo que posea pretensiones críticas. En relación con este aspecto, resulta extremadamente complejo decantarse hacia unos criterios que satisfagan a todo crítico. En este caso, se ha optado por una solución intermedia entre la edición paleográfica y la modernizada, en la que se ha respetado el texto original pero se han regulado aquellos aspectos sin repercusiones fonéticas o estilísticas.