Contribución al conocimiento de AMPK como diana terapéutica a través del descubrimiento de nuevos moduladores
- Quesada Sánchez, Sergio Javier
- Ana Castro Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 08 de julio de 2016
- María Soledad Fernández Alfonso Presidente/a
- José Luis Sánchez Martín Secretario/a
- Sonia Beatriz Jiménez Pulido Vocal
- María Jesús Pérez Pérez Vocal
- Sara Ballester Jareño Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La proteína quinasa activada por AMP (AMPK) es un sensor de la energía celular que, una vez activado, juega un papel fundamental en muchos procesos que tienen lugar en la célula y que están encaminados a restaurar la homeostasis energética. Esta proteína activa e intensifica rutas y procesos catabólicos para generar ATP, como la ?-oxidación de ácidos grasos y la autofagia, e inhibe procesos y rutas anabólicas que consumen energía, como la síntesis de ácidos grasos, colesterol y proteínas. Está presente en todos los organismos eucariotas, y en el caso de los humanos, se encuentra en prácticamente todos los tejidos y órganos: hígado, riñón, músculo y músculo esquelético, tejido vascular, neuronas, tejido adiposo, sistema inmunológico. Esta ubicuidad, entre especies, entre tejidos y entre rutas metabólicas la convierte en imprescindible en el correcto funcionamiento celular. Desde su descubrimiento, esta proteína viene concentrando un creciente interés en los campos de la química médica, la farmacología, la biología molecular y la medicina. Esto ha hecho que poco a poco avance nuestro conocimiento sobre las formas en las que esta proteína lleva a cabo su función, sobre sus mecanismos de activación y regulación y sobre la forma en que coordina unos y otros campos de la homeostasis, metabolismo energético, inmunología, crecimiento y ciclo celular, etcétera, para originar una respuesta cohesionada, y por tanto sana, a las situaciones de consumición de las reservas de energía. Además, resulta evidente que una proteína con un papel tan capital como AMPK debe estar involucrada en numerosas enfermedades. Su desregulación o funcionamiento anómalo por cualquier causa están asociados a patologías que pueden afectar a cualquier zona del organismo: desde el cáncer a enfermedades neurodegenerativas, pasando por la diabetes, el síndrome metabólico, la obesidad, el síndrome de Wolff-Parkinson-White y alteraciones vasculares. Y, como pasaba con su funcionamiento en condiciones sanas, cada vez tenemos una información más completa del inmenso abanico de alteraciones en las que AMPK está involucrada, en todas ellas desempeñando un papel importante...