Movimientos y organizaciones políticas y sociales del pueblo Aymara
- Poblete Tapia, Daniel Humberto
- Carlos María Caravantes García Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 31 de mayo de 2010
- Jesús Adánez Pavón Presidente/a
- Rafael Díaz Maderuelo Secretario/a
- María Dolores González Guardiola Vocal
- José Luis Anta Félez Vocal
- Andreu Viola Recasens Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Esta tesis describió mecanismos y procesos de movilización y organización que guarda el pueblo aymara del territorio tarapaqueño para “integrarse, relacionarse o resistir” en la sociedad Chilena contemporánea, caracterizando la conformación de movimientos, organizaciones y liderazgos indígenas, distinguiendo e identificando demandas, propuestas y reivindicaciones de derechos políticos, jurídicos y ciudadanos, visiones y proyecciones como actores políticos, además de tipos de mecanismos de interlocución con la institucionalidad del Estado chileno, entre otros aspectos. Podemos destacar como conclusiones más relevantes de esta investigación: El pueblo aymara en Chile habita una zona culturalmente muy heterogénea, cuestión que se aprecia en el quehacer cotidiano de la población, en la apropiación, utilización y resignificación de los diversos elementos culturales, por parte de los actores sociales presentes en el territorio. La discursividad expone dicha situación y expone la conformación de múltiples formas de comprender la convivencia y comunicación entre “colectivos culturales” en la sociedad local. En términos prácticos la discursividad del indígena aymara no alcanza mayormente a manifestarse en acciones concretas que permitan transformaciones de fondo en las relaciones de subordinación, discriminación o exclusión de algunos colectivos sociales. Vemos que la praxis social perpetúa restricciones y una imagen en torno a lo indígena que sigue siendo, para un importante sector la población tarapaqueña, la de algo “exótico”, “folclórico”. Las personas y colectivos sociales en la zona se encuentran involucrados en una dinámica de transformación de ciertos “habitus” (BOURDIEU, P. 1980/1991/92), desde lo cual reflexionan en torno a conflictos asociados al cuestionamiento de grupos de poder económico, político o social. La respuesta reetnificadora sigue apelando al posicionamiento de dominios culturales heterogéneos, rescatando símbolos, costumbres y tradiciones que operan activándose en el espacio social cotidiano, donde “enfrentan” otros “habitus monolíticos” del poder hegemónico. Diferentes proyecciones discursivas acerca del futuro coexisten en Tarapacá y Arica – Parinacota, según cual sea la agencia o agente social con quien contactamos en el norte de Chile. Por una parte, las instituciones gubernamentales insisten en una perspectiva de futuro colectivo “para todos”, en una “nación unida” (idea especialmente reforzada durante los últimos años, en parte debido a la coyuntura de la conmemoración del bicentenario de la independencia nacional, en septiembre de 2010). Los líderes indígenas y sus organizaciones no necesariamente descartan esa lectura, aunque sí proponen otras que destacan la importancia de lo indígena: discursos e intereses diferentes exponen la necesidad de liderazgos y organizaciones étnicas vivas, que reesfuercen la presencia de la etnicidad y difundan lo indígena en el resto de la sociedad regional y nacional.