Los estudiantes y sus razones prácticasheterogeneidad de estrategias de estudiantes universitarios según clase social

  1. Langa Rosado, Delia
Dirixida por:
  1. Julio Carabaña Morales Director

Universidade de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 10 de marzo de 2003

Tribunal:
  1. Inés Alberdi Alonso Presidente/a
  2. Julia Varela Fernández Secretario/a
  3. Sergio Leónidas Ariza Segovia Vogal
  4. Enrique Martín Criado Vogal
  5. Francisco Fernández Palomares Vogal

Tipo: Tese

Resumo

Hemos partido de la constatación, a través de datos secundarios, de que la posición de clase configura en buena medida la estructura de oportunidades para el joven, incluso cuando éste hubiese recorrido con éxito la sobreseleccionada carrera escolar hasta llegar a la Universidad. Los sectores populares invierten en enseñanza universitaria en menor medida que las clases más privilegiadas, y, además, en estos sectores la opción universitaria es más elegible a medida que disminuye la duración y/o el grado de dificultad de los estudios. Este ha sido nuestro punto de partida para acercarnos a las experiencias de universitarios que poseen distinto volumen y estructura de capital, de recursos movilizables en el campo educativo, que preveíamos iban a ser muy decisivos en todas sus prácticas y decisiones a lo largo de su trayectoria escolar. Nuestro objetivo general ha sido reconstruir las "razones prácticas" (Bourdieu, 1997) desde las que se adoptan (las prácticas de los sujetos), los procesos de estructuración del sentido, todo lo cual nos remite a los "habitus" y a su actualización en un campo concreto en el que cada jugador parte de unos determinados recursos y posibilidades, tanto objetivas como subjetivas o incorporadas. Hemos querido analizar, en otras palabras, las percepciones, valoraciones, representaciones, expectativas, etc., de los universitarios de distintas clases sociales con respecto a sus prácticas como estudiantes. En concreto, partiendo en un primer momento del modelo de Bourdieu y Passeron (1967), hemos pretendido acercarnos a las "experiencias" (en el sentido de Dubet y Martuccelli, (1998) de los universitarios en lo que tiene que ver con la dedicación tanto a las actividades académicas en sentido estricto como a las culturales. Para abordar este objetivo de carácter interpretativo nos hemos valido principalmente del análisis de los discursos (producidos por el dispositivo de la entrevista abierta), así como de la observación etnográfica. Una de nuestras más destacables conclusiones ha sido la que subraya la influencia de los modos en que, desde distintas posiciones sociales, se construye la categoría de edad "joven", en lo que se refiere a las diversas formas de valorar la opción estudiantil. Para las clases populares hemos visto que está adquiere sentido sobre todo con relación a una apuesta promocionista que pasa por una estrecha dependencia de los logros académicos, tanto en las elecciones iniciales -lo cual pensamos explicar mucho de las desigualdades tasas de escolarización a que antes nos referíamos-, como a lo largo de toda la carrera -lo que, por ejemplo, da lugar a conductas como la de plantearse la necesidad de compaginar los estudios con algún tipo de dedicación laboral en caso de deficientes resultados, o a una menor predisposición a asumir el discurso de la "cultura desinteresada"-. Por el contrario, para aquellos jóvenes para los que estudiar en la Universidad siempre se dio por supuesto, los estudios no necesitan del ejercicio de justificación que sí veíamos en las clases más bajas, por lo que viven sus estrategias, incluso cuando éstas son claramente ociosas, de un modo más desenvuelto y sobre todo más independiente de los resultados