Desarrollo de la competencia social y ciudadana a través del aprendizaje cooperativo

  1. Salmerón Vílchez, Cristina
Dirigida por:
  1. Rafael López Fuentes Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 09 de julio de 2010

Tribunal:
  1. José Antonio Torres González Presidente
  2. Sonia Rodríguez Fernández Secretario/a
  3. Antonio Sánchez Palomino Vocal
  4. Luis Ortiz Jiménez Vocal
  5. María Teresa Pozo Llorente Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La presente tesis doctoral, justifica su necesidad en la ausencia de experiencias formales para el desarrollo de la Competencia social y Ciudadana en los contextos de diversidad de las aulas ordinarias. Nuestra meta es aportar mejoras a los diseños curriculares y prácticas de dichos contextos. Planteamos la hipótesis que, con determinadas metodologías activas de enseñanza, favoreceríamos el desarrollo de la citada competencia. Desde ese planteamiento buscamos los efectos que podía generar la implementación de estrategias docentes basadas en el aprendizaje cooperativo en los citados contextos. Tras la revisión y análisis de la normativa vigente (LOE, 2006), las últimas aportaciones teórico científicas al tema e investigaciones al respecto, nos planteamos como objetivos específicos: a) generar y validar el conjunto estructurado de elementos de la competencia social y ciudadana para las etapas de Educación Primaria y Secundaria Obligatoria; b) evaluar los efectos que, la implementación de estrategias aprendizaje cooperativo en el currículo de aulas inclusivas, provoca en el desarrollo de esta competencia y en el rendimiento de todos sus alumnos y alumnas; c) comparar los efectos observados por la condición de género y etapa educativa e) estimar el grado de satisfacción de alumnado y profesorado por el clima ambiental a lo largo de la experiencia. Comenzamos por generar una estructura teórica de la competencia, desglosándola en subcompetencias, unidades de competencia y descriptores. Clasificamos éstos últimos según su naturaleza (conceptos, procedimientos y actitudes) y establecimos sus vinculaciones con los objetivos de etapas y áreas. Su contenido se validó por el método de enjuiciamiento de expertos para determinar los elementos de competencia más relevantes. Seleccionamos la muestra que estuvo conformada por siete aulas (4 de Educación Primaria y 3 de Educación Secundaria, todas ellas de centros públicos de la Comunidad Autónoma de Andalucía y la provincia de Granada). Mediante grupos de trabajo con el profesorado participante y durante un mes, se debatió y actualizó tanto la temática de la especificidad de la educación por competencias en sus aulas como la metodología de aprendizaje cooperativo, aceptando el reto de experimentar con su alumnado la experiencia cuyo proceso comenzó por integrar curricularmente para dos trimestres, las tres subcompetencias validadas con determinadas unidades de competencia y elaborar tareas para aprender y observar cambios utilizando la estrategia de dilemas éticos. También y durante ese mes se entrenó al alumnado en habilidades sociales para cooperar. El diseño de la experiencia fue cuasiexperimental con pretest y postest pero enmarcado en una metodología multiplista de investigación educativa, utilizando para la recogida de datos y su posterior análisis, procedimientos tanto cualitativos como cuantitativos. Los resultados de investigación han sido satisfactorios para todos los objetivos planteados. El desglose y validación de la competencia ha resultado eficaz no solo para la selección de los elementos trabajados en el currículo durante la investigación, sino como proceso estandar de concreción de descriptores de competencia, en el trabajo cotidiano del profesorado de su práctica docente y en el marco del nuevo paradigma educativo. Así mismo, la implementación del aprendizaje cooperativo en estos contextos, con gran diversidad de necesidades específicas, no solo se ha constituido como estrategia docente eficaz y eficiente sino que el profesorado la considera ahora, como condición contextual para la consecución de determinadas metas, tanto de desarrollo cognitivo como social para la diversidad de alumnado que conforma nuestras aulas. El clima ambiental y académico generado por la experiencia ha sido tan positivo que, alumnado y profesorado manifiestan más satisfacción por aprender y enseñar en este marco de organización social de aula, que en los hasta ahora experimentados. Consideramos pues que, incrementar la motivación hacia la generación de conocimiento y resultados colectivos, aumentando a la vez el rendimiento académico y desarrollo competencial individual, es la mejor aportación de nuestra investigación.